El mercado mundial de semiconductores experimentó un crecimiento del 22,2% en 2017 totalizando un total de 419.700 millones de dólares, según los resultados preliminares de Gartner. El desabastecimiento que se produjo en el mercado de memorias también impulsó el incremento de precios y por tanto de ingresos en este negocio, que representó el 31% del total.
Samsung, el principal fabricante de memoria del mundo, también consiguió el liderazgo del mercado de semiconductores reemplazando a Intel que pierde la primera posición después de veintidós años consecutivos al frente de la clasificación. Como explicaba Andrew Norwookd, “Las memorias totalizaron más de dos tercios de todos los ingresos del mercado de semiconductores y se convirtieron en la categoría reina de este negocio”.
El factor clave que impulsó el crecimiento de la facturación en el negocio de memorias fueron los altos precios provocados por los graves problemas de abastecimiento que se sucedieron a lo largo de diferentes periodos del año. “Los precios de las mejorías NAND Flash se incrementaron cerca del 17%, mientras que los precios de memorias DRAM aumentaron un 44%”.
Los grandes proveedores de hardware del mercado no pudieron absorber este crecimiento y se vieron obligados a imputarlo en los precios de los dispositivos, desde PC a smartphones, que aumentaron respecto al ejercicio anterior. En el segundo puesto de la tabla Intel mejoró sus ingresos un 6,7% respecto al 2017, conducido sobre todo por el crecimiento en el apartado de procesadores para centros de datos y a la demanda de proveedores de servicios.
Este año fue un ejercicio relativamente tranquilo en el apartado de fusiones y adquisiciones. La adquisición de NXP sobre Qualcomm fue uno de los grandes acuerdos que se iba a cerrar antes de 2017, sin embargo los planes se complicaron por un nuevo intento de compra por parte de Broadcom.
