La firma alemana vive un momento de euforia tras anunciar los resultados correspondientes al último trimestre y finalizar un ejercicio con un aprobado alto gracias a la gran proyección de su negocio cloud. SAP ha registrado un beneficio operativo de 6.630 millones de euros en 2016 y espera subir el listón este ejercicio con una horquilla que se mueve entre los 6.800 y los 7.000 millones de euros. En el cuarto trimestre, el beneficio operativo creció un 4% hasta los 2.370 millones. Los ingresos totales se mantuvieron planos en 22.067 millones y para 2017, la firma de Walldorf espera cerrar con una facturación de 23.200/23.600 millones.
Luka Mucic, CFO de SAP, lanza un mensaje reconfortado: “SAP sigue cumpliendo con su promesa y ha alcanzado todos los indicadores de su previsión de negocio para todo el año”. El directivo destaca dos aspectos financieros como que el cash flow operativo ha alcanzado un crecimiento del 27% y el incremento “excepcional” de la cartera de pedidos que “unida a nuestra sólida cartera de proyectos prevista nos sitúan de nuevo en una posición excepcional para que 2017 sea un año de crecimiento rentable”.
En todo el año, las ventas por cloud y software aumentaron un 7%, mientras que los ingresos por suscripciones y soporte en la nube alcanzaron la barrera de los 3.000 millones. El motor que ha impulsado el crecimiento fueron los nuevos pedidos cloud que experimentaron un incremento del 31% en todo el ejercicio hasta los 1.150 millones de euros. El volumen acumulado en suscripciones y soporte cloud aumentó un 47% alcanzando los 5.400 millones de euros. La otra cara de la moneda es su negocio tradicional de licencias que solo subió un 3%.
