El grupo surcoreano Samsung Electronics ordenó este lunes al conjunto de sus socios mundiales el cese de la venta de su teléfono inteligente Galaxy Note 7 y de los cambios de aparatos que ya fueron cambiados, tras los incidentes registrados por algunos de estos modelos nuevos.
En un comunicado, el primer fabricante mundial de teléfonos inteligentes dijo que tomó esta decisión para permitir una “investigación profunda” de estos incidentes que le han perjudicado seriamente. El anuncio se hizo tras varios incidentes nuevos de sobrecalentamiento registrados la semana pasada y propina un nuevo golpe al mayor fabricante de smartphones en el mundo. Las autoridades estadounidenses de seguridad para el consumidor dicen estar investigando cinco incidentes de incendio o sobrecalentamiento desde que la empresa anunció el retiro del producto el mes pasado.
Las principales empresas de servicio de telefonía celular ya han dicho que dejarán de distribuir teléfonos Note 7 nuevos, así como los reemplazos para el retiro inicial. En un comunicado al regulador, Samsung dijo el lunes que iba a “ajustar” los envíos de los Note 7 para permitir inspecciones y un control de calidad más férreo debido al incendio de algunos dispositivos.
La compañía no hizo comentarios sobre el freno de la producción ni sobre la causa de los incendios, aunque la fuente, que no quiso ser identificada porque no estaba autorizada a hablar con los medios, no explicó si se habían encontrado problemas específicos ni cuándo se detendría la producción.