De acuerdo a los datos facilitados por la propia Xerox, la firma especializada en la venta de dispositivos tendrá unos ingresos valorados en 11.000 millones de dólares, mientras que la otra firma arrancará con unos ingresos de 7.000 millones de dólares. Según las cuentas realizadas por la propia compañía, la segregación generará unos ahorros de 2.400 millones de dólares en los próximos tres años. La firma todavía no ha dado a conocer cómo afectará esta decisión en sus respectivas oficinas locales ni tampoco las consecuencias que tendrá dentro de su canal de distribución, una red de socios compuesta por firmas muy especializadas en la prestación de servicios gestionados de valor (MPS).
Como explica la CEO de la compañía, con esta operación las dos compañías estarán mejor posicionadas para liderar sus respectivos mercados. De esta manera se evita también que el rendimiento de una unidad afecte a la otra, “tienen un ritmo y necesidades diferentes”.
Durante el pasado año los ingresos de la compañía disminuyeron un 8% (18.045 millones de dólares) mientras que los beneficios se redujeron a la mitad y sólo alcanzaron los 506 millones de dólares. A finales del pasado año la directiva ya anunció que el equipo de gestión estaba revisando la estrategia y considerando un amplio abanico de opciones estructurales relativas a sus operaciones y las carteras del negocio.
Xerox anunció en el último trimestre del año su intención de transferir al canal parte del jugoso bocado que representan los servicios gestionados de impresión (MSP). La compañía lanzó la iniciativa Innovate to Grow con el objetivo de agilizar las ventas de sus partners en MSP, sistemas multifunción y herramientas de desarrollo de aplicaciones de la compañía.