Como parte de la reestructuración de la compañía emprendida para sanear sus cuentas y mejorar su credibilidad financiera, Toshiba está estudiando la posibilidad de reducir su porcentaje de participación en Toshiba Tec (52,9%) con el fin de reducir pérdidas y afrontar una posible reconversión del grupo. La división registrará unas pérdidas netas de 79.000 millones de yenes (648 millones de euros) sobre unos ingresos de 530.000 millones de yenes
Por otro lado, la firma también ha anunciado que eliminará hasta 7.000 puestos de trabajo en su área de negocio de soluciones de electrónica de consumo y estilo de vida, lo que representa una quinta parte de los 24.000 empleados de una división que experimentó un descenso del 10% en su facturación y supone uno de los peores resultados del conjunto del grupo. Parte de los trabajadores pertenecen a filiales internacionales de la compañía aunque todavía se desconoce en qué países y a cuántos de ellos afectará la medida.
La mayoría de los 6.000 a 7.000 despidos que contempla Toshiba se producirán en este división y las opciones pasan por ofrecer jubilaciones anticipadas en este segmento y recolocar en otras divisiones a todos los demás. Como ya anunciaron días atrás el grupo japonés también está reorientando su actividad de venta de televisores hacia un modelo de licencias.
El grupo está estudiando fórmulas dirigidas a reducir las operaciones de su planta de producción de Ome, dedicada a la fabricación de televisores y PC y que, de acuerdo a las últimas informaciones, podría abandonar la producción de TV casi por completo. Por otro lado, la empresa también ha comenzado a desprenderse de negocios y participaciones en áreas de actividad que no resultan críticas para el grupo, como la división de sensores de imagen y su participación en el fabricante de soluciones de equipamiento médico Topcon.