Intel es noticia todos los días. Si ayer hablábamos del fuerte tirón protagonizado por la división de CPD de la compañía que había permitido impulsar las ventas de la empresa durante el pasado año, hoy tenemos que hablar de las consecuencias del mal comportamiento del negocio de microprocesadores en el ejercicio recién cerrado. La compañía ya ha anunciado la reducción del 5% de su fuerza de trabajo y que afectará a un total de 5.000 empleados de la empresa sobre un total de 10,7600 trabajadores.
El portavoz de la empresa, Chris Kraeuter, confirmó los despidos y anunció que esta reducción permitiría reorganizar la plantilla y definir nuevas funciones de los empleados con el fin de asumir los nuevos retos del negocio. En principio aún no se ha confirmado cuáles serán las geografías afectadas ni las unidades más afectadas por la reducción de empleo. La compañía espera que el crecimiento cosechado en el área de servidores contribuya a reducir en alguna medida los menores ingresos esperados provenientes del área del PC. Los ingresos de la división de Intel dedicada a la fabricación de chips para desktops disminuyeron un 4% durante 2013.