La sucesión de Steve Ballmer, el CEO de Microsoft, sigue dando que hablar. En una entrevista con Associated Press, el máximo responsable del fabricante de coches Ford, Alan Mulally, uno de los nombres que ha sonado para coger las riendas de la compañía de Windows, se ha autoexcluido de la carrera por el puesto de mando en Redmond.
A principios de mes, un alto directivo del gigante automovilístico vino a confirmar esta postura señalando que Mulally, que también ha estado en Boeing, seguirá en Ford hasta finales de 2014. Un portavoz de Microsoft se negó a comentar la jugada, señalando que la compañía no quiere hacer comentarios sobre candidatos particulares.
Algunos partners consultados por CRN en Estados Unidos han comentado que, en cualquier caso, Mulally no era la persona adecuada para el cargo, toda vez que fabricar coches no tiene nada que ver con hacer software y dar servicios tecnológicos.
Otros partners indican que directivos como Mulally, totalmente ajenos al sector, le pueden dar a Microsoft una frescura que no ha tenido en los últimos años. Mulally es el segundo nombre que se cae de la lista de pretendientes al puesto de mando en Redmond, después de que Steve Mollenkopf, jefe de operaciones de Qualcomm, fuera propuesto para sustituir a Paul Jacobs al frente del fabricante de procesadores. El ascenso, que tendrá lugar en marzo, ha sido la forma que ha tenido Qualcomm para asegurar la continuidad de Mollenkopf.