Por extraño que parezca, IBM ha cerrado un primer trimestre de año sin alcanzar lo que de la compañía se esperaba tanto en facturación como en beneficios. Se trata del segundo trimestre en su historia que no cumple objetivos. El primero tuvo lugar en 2005. Tras completar su primer año completo como CEO, Ginni Rometty, ha admitido que efectivamente no han satisfecho sus objetivos, pero insiste que entrarán en acción para evitar que esto no vuelva a suceder.
De momento, como medidas más drásticas, se sabe que van a emprender una aguda reestructuración de la fuerza laboral, -en Francia se prevé que recorten entre 1.200 y 1.400 puestos de trabajo en los dos próximos años-; y se desprenderá de ciertos negocios.
Precisamente, el negocio de servidores de gama baja podría ser uno de ellos. Estos días han cobrado fuerza los rumores que apuntaban a que IBM está en negociaciones avanzadas con Lenovo para venderle la gama System X por 5.000 o 6.000 millones de dólares. No obstante, en la presentación de los resultados trimestrales con los analistas e inversores, el responsable financiero de IBM, Mark Loughridge, ha declarado con contundencia que “sobre rumores y especulaciones, obviamente no voy a comentar nada”.
Volviendo a los resultados de IBM, los ingresos del periodo cerrado el 31 de marzo pasado, han sido un 5% más bajos que en los mismos meses del año anterior, al sumar unas ventas de 23.400 millones de dólares. Wall Street esperaba una facturación de 24.700 millones. “A pesar de un comienzo sólido y una buena demanda por parte de los clientes, no hemos podido cerrar una serie de operaciones en software y en mainframe, que se han trasladado al segundo trimestre”, justificaGinni Rometty. Estas transacciones están valoradas en 400 millones de dólares, que se sumarán a las cuentas del segundo periodo.
Por unidades de negocio, las ventas en Servicios, que su mayor fuente de ingresos, han caído un 4% aportando al cómputo total 9.600 millones de dólares. Hardware ha bajado un 17% con unas ventas de 3.000 millones. Y Software ha sido la unidad que menos se ha visto afectada con un ligero declive del 1% con 5.600 millones de dólares.
En cuanto a los beneficios, el Gigante Azul ha obtenido unas rentas netas un 1% más bajas que en el primer trimestre de 2012, con unas ganancias de 3.000 millones de dólares.