No son buenos tiempos para RIM, el fabricante de los smartphones Blackberry. La compañía ha anunciado sus resultados, con una disminución de sus ingresos de un 43%. La acción ha caído un 18% tras saberse que sus nuevos teléfonos, esperados desde hace un año, se retrasarán uno más.
Así, una de las primeras decisiones de la compañía para hacer frente a esta crisis ha sido el despido de 5.000 de sus 16.500 trabajadores. El fabricante de la BlackBerry ha visto cómo sus rivales conseguían imponerse en el mercado, relevando sus terminales a una cuota de mercado discreta. RIM ha reaccionado reformando su estructura, su directiva y desarrollando BlackBerry 10, una nueva versión de su sistema operativo. Sin embargo, no ha sido suficiente para luchar contra Apple o los dispositivos con Android.
Algunos rumores apuntan a que la empresa podría ser comprada por Microsoft (que también estaría pretendiendo a Nokia). Al mal comportamiento de las acciones de RIM, que han caído un 70% en el último año, se suman las pérdidas anunciadas ayer, de 192 millones de dólares, o 37 centavos por acción, cuando se esperaba solo 7 centavos por acción. El trimestre del año anterior, RIM reportó una ganancia de 695 millones. Además, en el último trimestre ha vendido 7,8 millones de teléfonos inteligentes, solo la mitad de hace dos trimestres. Desde 2009 en cada trimestre vendía más de 10 millones de aparatos.
