El coronavirus ha disparado las ventas del canal de distribución informático en Italia, de acuerdo con los últimos datos de Context. En concreto, los ingresos de los mayoristas del panel de Context se elevaron un 12,5% en enero y febrero en comparación con el mismo periodo de 2019. De hecho, de la séptima semana del año a la novena, periodo que coincide va del 10 al 29 de febrero, los crecimientos del canal se situaron en torno al 20%.
Hay que recordar que los primeros casos de coronavirus en el país transalpino se dieron a finales de enero y que la crisis sanitaria se desató conforme avanzaba el mes. Esta semana, el Gobierno italiano limitó el movimiento de personas en todo el país, extendiendo la medida que ya había tomado para las zonas afectadas en primera instancia, como Lombardía. Además, ha prohibido la apertura de comercios, excepto aquellos esenciales como supermercados y farmacias.
Precisamente, esas decisiones, que han llevado a millones de niños y jóvenes italianos a estar en casa, y a muchos adultos a hacer teletrabajo, ha sido tirado de la demanda de ciertas tecnologías para lo que se conoce como smart work, que son básicamente las que posibilitan el teletrabajo o el e-learning. Por ejemplo, las ventas de micrófonos y auriculares para comunicarse por Internet se multiplicaron casi por cinco en febrero.
Momento dulce para los portátiles
También viven un momento dulce los portátiles. En la última semana de febrero crecieron un 36,5%, mientras que las ventas de tablets se disparon un 41%, el software ofimático, un 60,5%. También el software de seguridad avanzó casi un 39% esa semana. Por su parte, el canal que atiende a la pyme vio aumentar sus ventas casi un 31% durante febrero, mientras que las cadenas minoristas subieron un 72% en la tercera semana de ese mes.
Isabel Aranda, country manager de Context en Italia, asegura que las tecnologías de smart working están ayudando a las empresas y entidades educativas a seguir desarrollando su actividad a pesar del virus y que probablemente esta categoría seguirá teniendo un pico de demanda hasta al menos el 3 de abril, que es la fecha hasta la que estará inicialmente en vigor la restricción de movimientos en Italia.