La sede de Esprinet está en las proximidades de Milán, una de las zonas cero de la epidemia de coronavirus en Italia. En estos momentos, en la capital de Lombardía, al igual que en todo el país, están muchos edificios públicos y comercios cerrados. Sólo permanecen abiertos los que satisfacen necesidades básicas, como los supermercados. Además, la circulación de personas entre ciudades está muy restringida, aunque el transporte público permanece operativo para que todos los que tengan que desplazarse al trabajo lo hagan.
A pesar de ello, Esprinet ha emitido un comunicado asegurando la continuidad total del negocio. Para hacerla posible, la compañía se ha dotado de una VPN que permite conectarse hasta 1.200 personas a la vez. Es un punto clave para garantizar la operativa en un momento en muchos profesionales hacen teletrabajo.
Esprinet recuerda que durante los últimos años ha trabajado para hacer realidad el “smart working”, y que las transacciones y la administración de la compañía no se han visto afectadas en las últimas dos semanas a consecuencia del coronavirus. Por eso, el grupo de distribución cree que podrá garantizar su operativa a pesar de las últimas restricciones del Gobierno.
Aunque las medidas para frenar la propagación del coronavirus en el país transalpino no incluyen a las operaciones logísticas, Esprinet informa de que los almacenes de Cavenago y Cambiago, también en las afueras de Milán, funcionan normalmente. También se mantienen abiertos todos los cash and carry de Esprinet a lo largo de Italia. Asimismo, el mayorista asegura que el acceso a las instalaciones de la compañía de personal externo está prohibida hasta nueva orden gubernamental o un caso de extrema necesidad.
Negocio en España y Portugal
También indica la nota informativa de Esprinet que su negocio en España y Portugal no ha está afectado hasta la fecha, y que la compañía está adoptando las medidas tomadas en su país de origen para luchar contra la propagación del virus.
Esprinet está en contacto con muchos proveedores de tecnologías, muchos de los cuales se abastecen de producto en factorías situadas en países como China o Corea del Sur. El mayorista reconoce que el suministro proveniente de estas zonas se ha visto “seriamente afectado” en las últimas semanas, pero también indica que la situación “mejora gradualmente”.