La ralentización de la economía mundial y la revaluación del dólar han lastrado las cifras de negocio de Ingram Micro en el primer trimestre del año. La compañía, que está en proceso de integrarse en el conglomerado empresarial chino HNA, una operación que debería estar lista en la segunda mitad de este año, registró unas ventas de 9.300 millones de dólares en todo el mundo, un 12% menos si hablamos en dólares. La compañía dice que el impacto negativo del cambio de divisas ha sido del 3% de las ventas mundiales.
Por el contrario, el margen bruto mejoró, pasando de 617 a 631 millones de dólares, y situándose en el 6,77%. Por su parte, el beneficio neto se resintió y pasó de algo más de 43 millones de dólares en el primer trimestre de 2015 a casi dos millones en los primeros tres meses de este ejercicio.
Las ventas de Ingram cayeron ligeramente en tres de las cuatro grandes zonas geográficas en las que el mayorista divide el planeta. Lo hizo en Norte América, Asia-Pacífico y Europa. En el viejo continente, los ingresos pasaron de 4.481 a 3.882 millones de dólares, un 12,5% menos. Sin embargo, en América Latina subieron.
“Hemos visto una estabilización en la demanda mundial de TI durante marzo, una tendencia que se ha prolongado en abril”, asegura Alain Monié, CEO de la compañía, que reconoce las dificultades pasadas por gamas de producto de alto volumen como PC, smartphones, servidores y almacenamiento, en los dos primeros meses del año.
Para el directivo, la oportunidad sigue estando en los negocios de valor. Y una prueba, según Monié, de que Ingram está reemplazando volumen por valor está en el hecho de que su beneficio bruto consolidado creció 97 puntos básicos en el periodo.