Ewent es una marca de periféricos y accesorios para portátiles y tablets, mientras que Eminent vende productos más profesionales de videovigilancia, domótica, networking y multimedia. Aunque desde hace años son marcas que se ven en Europa, solo desde principios de 2013 se han comenzado a distribuir en España y Portugal. Eso es así porque desde finales de 2012 hay una oficina local que dirige Miguel Ángel Gutiérrez (en la foto).
Ewent y Eminent tuvieron una en 2012 una facturación de 15 millones de euros y la central logística de la firma se encuentra en Holanda. Además, en Italia cuenta con una oficina que coordina las ventas en todo el sur de Europa. Más lejos, en China y en Taiwán, también cuenta con recursos propios. “Son los equipos europeos los que se ocupan del desarrollo, soporte, marketing y venta, mientras que los equipos asiáticos se ocupan del control de calidad directo en las fábricas, la logística y las relaciones con los proveedores”, aclara Gutiérrez.
Ahora, el responsable trabaja para conseguir “el reconocimiento y confianza de los distribuidores españoles”. “Si somos capaces de transmitir la profesionalidad de esta compañía, los resultados más a largo plazo se cumplirán con creces” aventura. Hoy los periféricos de Ewint y Eminent están en las principales cadenas de distribución del canal informático y también en centrales de compras. Para mover el producto, se apoya en mayoristas como MCR, Infortisa, Mayoralia, SCE y X-net.
“Nuestra estrategia pasa por obtener un sitio dentro del canal tradicional [de pequeñas tiendas]. Una vez obtenido esto, que prácticamente está conseguido, empezaremos a trabajar para buscar una posición dentro del canal retail [de grandes cadenas]”, asegura Gutiérrez. En estos momentos, APP Informática, PC Box, PC Coste, Soluzion Digital o Microshop ya tienen en sus lineales productos de las dos marcas que llega Gutiérrez.
El responsable es consciente de que el consumo de informática pasa por un momento difícil. “Está claro que la tienda física está cayendo. Esto es fruto de la crisis que se está viviendo, pero también lo nota el comercio por Internet. Y es que la crisis golpea a todos. El consumidor final antepone un ahorro o continuar con sus bienes actuales, antes de meterse en un gasto que quizás no sea indispensable. Esta represión al gasto consumista la sienten por igual tiendas físicas como no físicas”, explica. En todo caso, defiende la propuesta de su compañía, porque ofrece unos márgenes interesantes al minorista, y porque le hace llegar una gama de producto muy completa.