El comercio en España, lejos de mejorar, cada vez está más tocado por la crisis. Las ventas del sector minorista a precios constantes en 2012 cayeron un 6.8% respecto al año anterior. Lo peor de este dato, facilitado por el INE, es que se trata de la caída más acusada desde hace un lustro.
Sin incluir las estaciones de servicio en la ecuación, todos los tipos de producto se han visto afectados por esta bajada.
Diciembre, uno de los meses de mayor consumo debido a las fiestas navideñas, ha conseguido reactivar el negocio. De hecho, las ventas descendieron un 10,2%, casi dos puntos y medio por debajo de la tasa registrada en noviembre.
En este descalabro, ninguno de los modos de distribución se ha salvado. No obstante, han sido las grandes cadenas las que han salido mejor paradas con una disminución del 4,4%, frente al 13,8% registrado por las pequeñas cadenas.
Tampoco se ha creado más empleo en este periodo. Únicamente las grandes cadenas incrementaron el número de ocupados un 0,3% en comparación con noviembre. El resto, disminuyeron las contrataciones. La media del año se ha situado en una caída del 1,2%.
Por comunidades autónomas, todas han reportado bajadas siendo Castilla-La Mancha y Murcia, con un 9,5% y un 9,3% en negativo, las más afectadas si analizamos en conjunto 2012.