La Navidad de 2012, como las anteriores, ha estado marcada por la crisis. El sector informático y de electrónica de consumo no ha hecho su agosto este diciembre, como viene sucediendo en mayor o menor medida desde hace un lustro. IDC lo ha refrendado con sus cifras de ventas de PC, que sucumbieron en el último trimestre del año, cayendo un 27%. Ni el esperado Windows 8 ni el Ultrabook pudieron hacer nada para cambiar las cosas.
Sin embargo, la diferencia este año, sobre todo con respecto a las últimas campañas navideñas, es que las expectativas no eran muy altas y no se ha acumulado mucho stock en el canal de distribución a pesar de unas ventas tan flojas. Son buenas noticias en medio de tanta adversidad. También es una buena noticia que el precio medio de los portátiles haya repuntado y se sitúe ahora en torno a los 500 euros. La razón está en que los netbooks, que tiraban a la baja de este parámetro, prácticamente han desaparecido del mercado.
La pasada campaña de ventas ha refrendado el cambio de gustos que se está produciendo en los compradores. Las familias, con cada vez menos dinero y menos ahorros disponibles por el paro y la subida de impuestos y tasas, han mirado hasta el último céntimo y se han ido a productos baratos. Los 800 euros que se están pidiendo por los Ultrabooks empiezan a ser un sueño para muchos.
En su lugar, los regalos navideños han llegado con forma de tableta. Una de las cadenas de tiendas más importante del país logró vender en estas fiestas cuatro veces más pizarras que el año pasado. Además, en su mayoría se han comercializado pizarras de gama baja, con precios entre los 80 y los 200 euros. Incluso Apple, compañía con una imagen de marca muy potente y con su clientela situada siempre entre los que más ganan, ha sufrido el recorte de los presupuestos familiares. En los últimos meses, el modelo de iPad Mini que se agota nada más llegar a las tiendas (lo hace a cuentagotas) es el de 16 GB, que es el más barato (329 euros).
En fin, la campaña de Navidad deja una sensación agridulce. Ha sido pobre en ventas (por lo menos de PC y de producto de gama media y alta), pero el sector (unos fabricantes más que otros, eso sí) ha ajustado mucho y ha evitado las barbaridades de otros ejercicios, cuando con un panorama incierto no tenía el menor reparado en poner los almacenes hasta los topes. Lección aprendida.