En tiempos de recortes y carestía presupuestaria como las que vivimos sorprenden las noticias de adquisiciones por parte grandes multinacionales con los grandes desembolsos e inversiones que ello acarrea. La última de estas operaciones ha sido protagonizada por Arrow ECS para ampliar su cuota de mercado y presencia en el continente europeo a través de la adquisición de Altimate, una firma francesa con un selecto catálogo de firmas procedentes del mercado de la seguridad y el almacenamiento y firmemente asentada en los ocho países donde tiene presencia.
La consolidación mayorista está provocando la concentración de este negocio en un menor número de manos y que, según algunas fuentes dejará tan solo a cuatro contendientes en liza: Arrow, Magirus, Tech Data e Ingram Micro. El mismo movimiento se está produciendo también en el segmento de los distribuidores y grandes integradores que en el transcurso del último año ha vivido grandes operaciones de compra. No obstante, esta tendencia no se ha transmitido aún al escenario de los pequeños partners y firmas locales que todavía aguantan el tipo y no han perdido su espacio como prescriptores naturales para la pyme en materia de tecnologías de la información.
Como coinciden en señalar los grandes fabricantes del mercado -y más importante aún- los mayoristas, el número de distribuidores locales de tecnologías de la información no se ha contraído en gran medida y en todo caso las defunciones se han compensado con nuevos nacimientos. El tan mentado últimamente fenómeno de la emprendeduría continúa cosechando adeptos también en el mercado TIC, donde los nuevos perfiles surgidos de la nube están ganando cada vez mayor presencia frente a los figuras tradicionales. Esta tendencia lleva aparejada la irrupción con fuerza del modelo de externalización y outsourcing de procesos y sistemas TIC que creará nuevas necesidades de servicio y soporte gestionados.
El problema es que muchos de los distribuidores tienen pocos recursos y poco tiempo para adaptarse a los nuevos requerimientos del mercado. O sino que se lo pregunten a los integradores y proveedores que están optando a ganar la licitación para encargarse de la gestión externa de los sistemas de información de la Generalitat de Catalunya en el plazo de los próximos ocho años. Apetitoso bocado, ¿verdad?