Dell sigue derivando su negocio a la cadena de ventas tradicional como vía para recuperar los ritmos de crecimiento que exhibía hace unos años. Ya lo hizo en Estados Unidos estableciendo acuerdos con gigantes como Wal-Mart o Staple, Singapur (Court Stores), China (Gome Stores) o incluso el Reino Unido (Carphone Warehouse). Ahora el fabricante que ha hecho de la venta directa su bandera también da un paso más y salta al corazón de Europa. En este contexto se explica el acuerdo al que ha llegado con Carrefour, el segundo retailer del mundo por volumen de ventas, para comercializar sus ordenadores en 365 establecimientos de Francia, Bélgica y España a partir de enero. De esta manera, con el nuevo año, Dell estará exhibiendo sus máquinas para el hogar en cerca de 10.000 establecimientos de todo el mundo. Además, los planes del fabricante no se quedan ahí y contemplan la posibilidad de incluir establecimientos adicionales en más países para finales de 2008.
Con todos estos movimientos Dell intenta recuperar la senda de significativo crecimiento que le llevó a poner en jaque al resto de la industria informática y en especial a fabricantes como HP o IBM. Y es que para muchos analistas, el modelo de venta directa de la compañía, que sorprendió a todos a finales de los noventa y que llevó a la firma tejana a convertirse en la primera marca del mundo, estaba exhausto y ha tocado techo. En el tercer trimestre del año, por ejemplo, las ventas mundiales de Dell sólo crecieron un 3,5%, por un 33% de HP, que le ha arrebatado el liderazgo, y el 58% de Acer, según Gartner. En Estados Unidos, el mercado donde siempre se había mostrado imbatible, la compañía llegó incluso a bajar (un 5,5%), frente a HP, que creció un vigoroso 16%, y Apple, que aumentó sus números casi un 40%. En España, las cifras de ventas de la filial el pasado verano no fueron malas (creció un 15%, según IDC), pero la brecha con HP y Acer, los dos dominadores, siguió creciendo.