Intel ha dado a conocer los resultados del último trimestre de 2006, el comprendido entre los meses de julio y septiembre. El fabricante de microprocesadores ha facturado en este periodo 8.739 millones de dólares, de los cuales 1.374 millones son ingresos operativos. Las cifras suponen un descenso de los ingresos totales del 12% con respecto al mismo periodo del año 2005, mientras que los ingresos por explotación han disminuido nada menos que un 56% en relación con el tercer trimestre de 2005. Por su parte, los beneficios han ascendido a 1.301 millones de dólares, un 35% menos que en el tercer trimestre de 2005. Esta bajada interanual puede explicarse por la guerra de precios que Intel y su principal competidor, AMD, han mantenido a lo largo del año. A pesar de ello, el balance del gigante tecnológico ha mejorado con respecto al comienzo del año. Y es que los ingresos totales aumentaron un 9% con respecto al segundo trimestre de este año y los ingresos de explotación lo hicieron un 28%. En EMEA, los ingresos descendieron un 20% con respecto a 2005, mientras que ascendieron un 17% en relación al segundo trimestre del año.
El fabricante de chips justifica el crecimiento con respecto al segundo trimestre del año en la cancelación del inventario de procesadores antiguos (que supuso un ahorro de 100 millones de dólares) y por las reducciones de plantilla que el gigante ha acometido recientemente. Para el siguiente trimestre, la firma norteamericana prevé que la facturación se sitúe entre los 9.100 y 9.700 millones de dólares. Para que esto se produzca, Intel ya ha anunciado los nuevos procesadores quad core (de cuatro núcleos), así como la renovación de tecnologías como Core Duo, que van a pisar fuerte en la temporada de Navidad que se acerca.
