La firma alcarreña Infinity System sigue desarrollando la idea de diversificar su negocio de la mano de la energía solar. Para ello, los responsables de la multinacional española han creado dos divisiones, en las que llevan trabajando desde hace un año y han invertido un millón de euros. Por una lado, Infinity ha creado su división térmica, que dará al canal informático la posibilidad de comercializar instalaciones solares junto con otras integraciones que realice el cliente final. Estas instalaciones están formadas por paneles solares y acumuladores de energía que pueden generar electricidad para usarla en el seno de la empresa. Infinity se ha lanzado a esta aventura con 14 distribuidores especializados en vender a la pyme y que cuentan con dos o tres comerciales a pie de calle.
Por otro lado se encuentra la división fotovoltaica, orientada a la creación de “huertos” solares productores de electricidad que después se vendería a las compañías eléctricas, obligadas por ley a comprarla. Este departamento también se dirigirá al sector de la construcción para instalar calderas solares en los edificios. En este contexto, la compañía de Molera no ha perdido el tiempo y desde julio ha vendido más de 700 kW de electricidad generados por la planta solar que ha construido en su fábrica de Guadalajara como experiencia piloto. Según Jorge Dot, director de negocio internacional de Infinity, “el objetivo es producir entre 15 y 20 megavatios anuales”.
Las dos divisiones solares emplean a un equipo de cerca de 2.000 personas, entre las que se encuentran ingenieros, diseñadores y trabajadores de la cadena de montaje. Desde Infinity System prevén facturar con estos dos departamentos 30 millones de euros hasta marzo de 2007 (fecha de cierre de su ejercicio fiscal 2006), y para marzo de 2008 esperan superar los 100 millones.
