A partir del 1 de julio, los fabricantes de equipos electrónicos están obligados por ley a no producir elementos que contengan plomo, mercurio, cadmio, cromo hexavalente y otras sustancias de alta toxicidad. Así lo recoge el Real Decreto 208/2005, de 25 de febrero, sobre aparatos eléctricos y electrónicos y la gestión de sus residuos, que es transposición de la Directiva 2002/96/CE del Parlamento Europeo sobre el mismo tema. Además, en la reparación o reutilización de aparatos eléctricos y electrónicos, los fabricantes no podrán usar piezas y componentes fabricados con este tipo de sustancias prohibidas. Por otro lado, desde el 13 de agosto de 2005, estas compañías están obligadas a diseñar y producir los aparatos de forma que se facilite su desmontaje, reparación, reutilización y reciclaje. El decreto también obliga a los productores a habilitar las medidas necesarias para que los residuos de los aparatos por ellos fabricados sean recogidos de forma selectiva y tengan una correcta gestión ambiental, haciéndose cargo de los costes derivados de esta gestión.
En lo que se refiere a la entrega de los dispositivos usados, el mismo reglamento estipula, en su artículo 4, que la entrega de los residuos por parte de los usuarios no tendrá ningún coste y podrán hacerlo en aquellos establecimientos en los que adquieran un producto de similares características y funciones al desechado. Además, será el fabricante quien pacte con su canal la mejor manera de recoger los mismos. El real decreto también involucra a los ayuntamientos, a los que obliga a garantizar la recogida selectiva de los aparatos procedentes de los hogares.
Asimelec ayuda en el tratamiento de residuos
Asimelec (Asociación Multisectorial de Empresas Españolas de Electrónica y Comunicaciones) puso en marcha en 2001 la Fundación Tragamóvil, especializada en el reciclaje de teléfonos móviles, equipos y accesorios de telefonía y comunicaciones, que desde entonces ha gestionado un total de 367.281 kilos, de los que 79.629 se refieren a los cinco primeros meses de 2006. Por otra parte, en 2003 Asimelec creaba otra fundación: Ecofimática, cuya actividad se centra en la recogida y gestión de los residuos generados por fotocopiadoras, faxes, impresoras y sus componentes. Por último, la fundación Ecoasimelec (con apenas un año de actividad) se encarga de la gestión de los residuos generados por equipos de informática, máquinas recreativas, cámaras fotográficas, equipos de electromedicina, sistemas de vigilancia y control, electrónica de consumo, cargadores de pilas y baterías. Hasta el momento se ha ocupado de 377.330 kilos, de los que 284.464 se corresponden con los primeros cinco meses del año. Entre las tres fundaciones han tratado un total de 3.054.409 kilogramos de residuos hasta mayo de 2006. Asimelec posee una página web (raee.asimelec.es) desde la que se facilita a las empresas adheridas a estas fundaciones la comunicación con las autoridades competentes y la organización de la recogida de sus residuos.