Intel quiere deshacerse de su línea de procesadores para comunicaciones y aplicaciones, y ha encontrado comprador. Marvell Technology Group, compañía especializada en el desarrollo de chips para almacenamiento, adquirirá el negocio por un precio de 600 millones de dólares, además de una serie de pasivos. A través de esta compra de la unidad (con una facturación trimestral de 100 millones de dólares), Marvell conseguirá presencia en el segmento de procesadores destinados a los dispositivos de bolsillo (Blackberrys, por ejemplo). Por otro lado, Intel podrá centrarse en su principal negocio, basado en los procesadores de alto rendimiento y bajo consumo de energía, y en otras tecnologías para la informática móvil, como Wi-Fi y Wimax. La compra no se cerrará hasta dentro de cuatro o cinco meses y se encuentra sujeta a las autorizaciones pertinentes. Aunque el gigante norteamericano pretende conseguir el pago en metálico de los 600 millones de dólares, también estudia la posibilidad de adquirir 100 millones de dólares en acciones de Marvell, que se descontarían de los 600 millones acordados.
En el negocio de procesadores para comunicaciones y aplicaciones de Intel trabajan cerca de 1.400 personas entre ingenieros, probadores de producto y responsables de marketing. El fabricante de procesadores explica en su comunicado que espera que la mayoría de los mismos sigan trabajando en Marvell una vez que se produzca la transacción definitiva. La línea de negocio de procesadores para comunicaciones se encarga del desarrollo y venta de núcleos para dispositivos de mano, como smartphones, agendas electrónicas y blackberrys. En la presentación de los resultados anuales de 2005, el fabricante explicó que los procesadores para comunicaciones fue la única línea de producto que descendió en facturación, motivo que podría explicar la venta de la misma. Intel prevé seguir fabricando durante dos años este tipo de chips, tiempo que se han dado ambas compañías para completar el traspaso de la unidad a Marvell.