Con una agresiva estrategia de marketing y un mensaje muy en línea con la corporación, el máximo responsable de la subsidiaria dio a conocer los ejes programáticos de la nueva empresa que pasan por reforzar su presencia en el ámbito de la pyme, aumentar el número de partners que trabajan con la compañía, incrementar su cuota de participación en el negocio de las aplicaciones y también mejorar sus cifras en el ámbito de la gran cuenta.
En términos de facturación, el directivo esperar alcanzar unos ingresos de 160 millones de euros para el presente ejercicio, lo que representa un incremento del 20% en relación a los 133,5 millones cosechados durante el pasado año fiscal. En el desglose de esas cifras, Milano apunta un crecimiento en licencias del 40%, un 50% en middleware, un 15% en consultoria y duplicar sus ingresos en aplicaciones que todavía representan menos de la mitad de la facturación total.
El porcentaje de facturación generado por los casi 500 partners que trabajan con la compañía, fundamentalmente en el negocio de la pyme, todavía representa un 40% del total. Sin embargo, la nueva dirección para la pyme comandada por Santiago Solanas, espera ampliar la red de partners en un 50% a lo largo del presente año. Para ello ya están poniendo en marcha una batería de iniciativas entre las cuales destaca la organización de una serie de eventos informativos que se iniciarán en Valencia. Según el nuevo directivo, que dirige un negociado de 23 personas, Oracle quiere ser reconocido como un proveedor para la pyme donde, según un estudio de CB Consulting, ya detenta el 14% del mercado de empresas de menos de 500 empleados, pese a que sólo tiene un 7% de cuota entre organizaciones de menos de 10 empleados.