Muy pocas empresas se preocupan por el coste oculto que tienen las impresoras que albergan en sus oficinas. Y es que, al día de hoy, el empresario, sobre todo el de la pyme, sigue adquiriendo una máquina en función del precio del hardware y sin tener en cuenta el coste de los consumibles o el desgaste de los componentes del sistema. Desde hace más de un año, los distribuidores de Kyocera [unos 80 resellers y 400 puntos de ventas en todo el país] cuentan con una herramienta que les permite comparar de forma automática el coste de impresión de cualquiera de las impresoras que venden con los modelos similares de los competidores. Sin embargo, según explica Jesús Contreras, director de marketing de Kyocera en España, en este tiempo los distribuidores han comprobado que a pesar del interés inicial del cliente final por conocer el TCO de las impresoras, no se deciden por la marca porque no se fían de estos cálculos. Para corregir esto, Kyocera lanza en España una garantía de indemnización que se aplicará solamente a 8 modelos de impresoras departamentales o para grupos de trabajo. La cosa funciona como sigue: el cliente que sustituye su vieja impresora láser de la competencia por una nueva de Kyocera registra la garantía enviando al fabricante una página de estado del equipo que reemplaza y la factura de la nueva. Kyocera conservará archivados estos documentos y en cualquier momento entre las 50.000 y 300.000 páginas (o un millón, dependiendo del modelo), y siempre en los primeros tres años, el cliente podrá solicitar un estudio de ahorro de su Kyocera. Si esos cálculos no muestran un descenso del gasto con respecto a la vieja impresora, Kyocera le reintegra la cantidad que pagó por la nueva y además se la regala sin coste alguno. Las bases de esta garantía son depositadas ante notario.
Por otra parte, el fabricante ha ampliado su gama de producto con tres impresoras láser de sobremesa y pensadas para el uso individual o para ser compartida a lo sumo por un par de usuarios. En concreto, se trata de los modelos FS-720, FS-820 y FS-920. La FS-720, que tiene un precio de 179 euros (IVA no incluido) tiene una velocidad de 16 páginas por minuto (ppm) y 600 puntos por pulgadas (ppp) de resolución, además de 8 MB de RAM. La comunicación con el ordenador la hace a través de un puerto USB. Por su parte, la FS-820 aporta una calidad de 1.200 ppp, así como dos interfaces (USB y paralelo) que permiten que varios usuarios compartan un equipo que cuesta 225 euros. Se gobierna con un PowerPC a 192 MHz y 16 MB de RAM. Por último, la FS-920 incorpora PCL6 y Post Script 3 para mejorar su rendimiento en entornos Windows, Apple o Linux, y un controlador de 266 MHz y 32 MB de RAM.