La trayectoria dibujada por Infinity System en poco más de una década sigue siendo sorprendente por mucho que a uno se la cuenten una y otra vez. Admirado por unos y criticado por otros, el modelo empresarial concebido por José Vicente Molera, director general, sigue haciéndose valer en España y en los mercados extranjeros. Y también continúa creciendo, gracias sobre todo a nuevas líneas de producto siempre propias e imaginando fórmulas que le conduzcan a superar el millón de clientes que en el último año han comprado producto Airis.
Coincidiendo con la convención de la firma española para canal de distribución de consumo, José Vicente Molera citó a la prensa para explicar cuáles son sus planes de expansión. Partiendo de una situación actual que pasa por una facturación de 168 millones de euros alcanzada entre los meses de enero y agosto de este año, lo que ha supuesto un crecimiento del 68 por ciento, una plantilla de 480 empleados y un buen trabajo en el área de la Administración (donde asegura ser el tercer proveedor de PC), Infinity está a punto de poner en marcha varias iniciativas con las que fidelizar y estimular la demanda.
La primera y más interesante es la que tiene que ver con la clientela compuesta por pequeños ensambladores que siguen prefiriendo vender ordenadores de marca propia. Infinity quiere acaparar a cuantos más mejor y para ello ha diseñado un interesante plan con el que mejorar la oferta en precio de cualquier mayorista de componentes. Así, Molera explicó que su intención es la de hacer valer su posición como fabricante de PC con grandes volúmenes de compra y a unos precios siempre más bajos que los que se conceden a los mayoristas oficiales de firmas como Microsoft, Intel, Western Digital, Fujitsu, Epson y un largo etc. El objetivo es igualar la oferta de los canales grises de una manera legal y poder permitir a estos pequeños clientes la posibilidad de ensamblar portátiles.
Por otro lado, el máximo responsable de la firma española anunció que Infinity asumirá el coste del porte de cualquier pedido, por mínimo que sea. Eso sí, mientras el plan sea rentable.