El pasado año el mundo del portátil vivió una auténtica revolución. Hogares y pymes de todo el país aprovecharon la acusada bajada de precios de estas máquinas, avivada sin duda por la apreciación del euro, para cambiar sus viejos sobremesas o simplemente entrar por primera vez en el mundo de la informática. Este boom lo aprovecharon sobre todo Acer y HP, que están marcando la pauta de precios en varios mercados europeos. En concreto, la firma taiwanesa acabó el año encaramada a la segunda posición del ránking, con 252.000 unidades vendidas casi 150.000 en los últimos tres meses del año-, casi tres veces más que en 2002. HP, por su parte, aunque sin alcanzar la brillantez de Acer, aprovechó en gran medida el tirón del portátil, tanto profesional como para el hogar, y del sobremesa de consumo para crecer en total un 37 por ciento. Sin embargo, la nota negativa la puso, según datos de IDC, Fujitsu Siemens (FSC), que fue la única casa de las cinco primeras del mercado local que decreció, exactamente un 8,2 por ciento, lo que contrasta con el buen momento que vivió el mercado en general, donde también obtuvieron ratios de crecimiento por encima del 20 por ciento Toshiba, Airis y Cofimán. ¿Qué ha ocurrido en la filial de la marca verdiroja? Los resultados de FSC no lograron despegar en ningún momento del año. Los ingresos globales de la filial se quedaron durante los pasados doce meses en 140 millones de euros, 18 millones menos que en 2002. Desde finales de 2002 el equipo que comanda Mauricio Lapastora viene justificando su retroceso en el deseo de sanear su cuenta de resultados y los procesos del canal, primando el sell out sobre el sell in y orientado su oferta a la empresa y a la gama media y alta de producto, en detrimento del low-end y del consumo, que es donde la guerra de precios ha sido más cruenta. Ignacio Garicano, responsable de marketing, confirma que el fabricante se va a mantener firme en esta estrategia, aunque no deja de reconocer que en el ámbito del consumo la filial “ha sufrido mucho” en sobremesas para el hogar cayó un 39 por ciento durante 2003, según Context, mientras que en portátiles no ha aprovechado del todo el tirón y “sólo” subió un 33 por ciento-. “Durante seis o siete meses no pudimos entregar todas las unidades de producto porque no pudimos seguir el ritmo de caída de precios”. Garicano se pregunta cómo pueden vivir otros fabricantes con la reducción del PVP sufrida por algunas gamas de producto, sobre todo si se tiene en cuenta que “todos [los competidores] tienen la misma estructura de costes”.
Para Garicano, España se ha convertido en el campo de batalla de la industria del PC europea. En 2003 FSC rehusó entrar en agresivas campañas en grandes superficies y mantuvo el tono gracias a la ventas de portátiles para empresa creció casi un 55 por ciento, según Context- y sistemas (servidores Wintel, Unix y equipos de almacenamiento). FSC vendió durante el pasado ejercicio 3.429 servidores PC, un 45 por ciento más que el año precedente. Adolfo Morcillo, responsable del negocio de FSC en Aryan, el mayorista que más PC vende de la marca, confirma que en el negocio con las grandes superficies “obliga a trabajar de forma salvaje”. Afortunadamente, la rentabilidad se eleva en el área de distribución a la pyme, el terreno que Aryan cultiva y donde hay espacio para servicios de consultoría.
A pesar de su trayectoria en 2003, la multinacional germano japonesa ha vuelto en las últimas semanas a la primera línea de cadenas como MediaMarkt, que le compra directamente, o Alcampo, que lo hace a través de mayoristas. “Aunque las cosas van a seguir igualmente complicadas y a finales de año los precios de los portátiles de gama baja para el hogar podrían rondar los 600 o 700 euros, hemos mejorado los procesos de fabricación, lo que nos va a permitir competir donde no pudimos el año pasado y tener, al mismo tiempo, un balance rentable”, explica el responsable de mercadotecnia.
Garicano reconoce las virtudes de Acer, la marca que ha puesto patas arriba el negocio de gama baja, sobre todo de portátiles. “Tenemos que aprender de ellos, de cómo manejan su catálogo de producto”. A pesar de todo, el interés de FSC por recuperar cuota en el negocio doméstico no va a cambiar los planes de la compañía a largo plazo, que pasan por reducir el peso de las ventas a hogares (fue del 36 por ciento en 2002 y del 27 por ciento en 2003) y consolidar una oferta de gama media y alta, al estilo de lo que hizo Toshiba en su día.