Antisa

Las tecnologías ThinkVantage de IBM permiten al reseller Antisa la venta
de 100 PC a su cliente CTI y multiplicar sus previsiones de venta.

Publicado el 22 Abr 2004

Como resultado de la fusión entre el mayorista de cableado Antisa y el integrador Gesytel, la nueva compañía Antisa Suministros Informáticos resulta ser un importante Business Partner de IBM para la venta de sus máquinas de hardware (sobremesas, portátiles y servidores). La compañía, que se autodefine como especialista en integración de sistemas, se dedica a la distribución de hardware junto a la implementación de software (migración de sistemas y gestión de redes, entre otros). La firma, socio Premier para todo el área de microinformática basada en Intel dentro del programa PartnerWorld de IBM, se sustenta de la comercialización de las soluciones del gigante azul.

El proyecto que exponemos es un buen ejemplo de cómo volumen y valor añadido pueden combinarse como respuesta a una necesidad del cliente final. En este caso Cálculo y Tratamiento de la Información (CTI), compañía de servicios de TI para el sector financiero con 150 empleados y cuatro delegaciones fuera de Madrid, ha adquirido portátiles ThinkPad, sobremesa NetVista (antigua marca) y los nuevos equipos ThinkCentre ( desktop) de IBM en un proyecto que consistió en el suministro, puesta en marcha y mantenimiento de dichas máquinas. Hasta ahí no deja de ser una operación de volumen normal y corriente. Sin embargo, el dato más interesante de esta operación reside en el paquete de tecnologías de hardware y software ThinkVantage exclusivas del fabricante que vienen integradas en los nuevos modelos.

CTI, que ya era cliente habitual de Antisa en otras marcas, se decidía a probar la gama de microinformática de IBM gracias a este valor añadido de sus máquinas. Como explica Francisco López, jefe de producto de Antisa, “CTI tenía unos elevados costes de soporte en remoto porque desarrolla su actividad tanto en sus delegaciones repartidas por el territorio nacional como en casa de sus clientes. Además, no querían tener inactiva a la plantilla que se encontraban fuera de la sede. Antes el que una máquina se estropeara en remoto suponía tener que llevar el equipo hasta la central para arreglarlo, con la consiguiente pérdida de trabajo como mínimo durante tres días”
De esta forma, fue Antisa, consciente del problema y del coste que CTI tenía que afrontar a nivel de soporte técnico (cada vez necesitaba más personal en el departamento de TI), quien propuso a esta empresa la oferta de IBM. Entre las tecnologías que incluyen los ThinkCentre que más se adecuaban a las necesidades de CTI destacan varias, como Rapid Restore, una herramienta que permite al usuario restaurar de manera local una máquina de forma rápida y recuperar sus datos, configuraciones y aplicaciones almacenadas previamente en caso de que se produzca un fallo en el sistema, lo que se traduce en un ahorro de costes muy importante. Otro servicio que llevó a CTI a decantarse por la oferta de Antisa es el denominado Subsistema Integrado de Seguridad (ESS), un chip integrado que combina hardware y software y que permite al usuario almacenar en una unidad independiente las distintas claves de acceso, datos de identificación y la información confidencial. “Esta empresa se dedica a temas que inciden en el aspecto legal y gracias a este chip puede encriptar datos, documentos o claves de acceso a programas”, explicaba.

En una primera fase del proyecto Antisa ha vendido 100 equipos, entre sobremesas y portátiles, una cifra que espera que continúe incrementándose en los próximos meses. Antes de que entraran los modelos de IBM en las oficinas de CTI, la compañía trabajaba sobre clónicos, máquinas Dell y HP. La elección de IBM no ha sido sólo rentable para el cliente final, sino también para el propio integrador: “Lo bueno de IBM, comparado con otros proveedores, era que incorporaba las soluciones de software y hardware necesarios para proceder a la implantación. Además, los costes de formación para el usuario han sido mínimos porque son máquinas muy intuitivas”, manifestaba. Para la instalación de los equipos, Antisa tuvo que encargarse de la migración de datos de los PC antiguos a los nuevos, trabajo que se realizó en la mitad de tiempo que mediante métodos tradicionales de conexión de discos gracias a la tecnología System Migration Assistant de IBM. “Las Tecnologías ThinkVantage permite reducir el numero de horas que los técnicos dedicaban a estas tareas y aprovechar estos recursos en otros proyectos. Estimamos que el ahorro derivado de estas tecnologías equivale al coste de dos técnicos durante todo el año, lo que representa un incremento del margen en torno al 3 por ciento”, comentaba.

Como recuerda Francisco López, la fase del proyecto más complicada ha sido la de homologación de máquinas, esto es, probar que todas las aplicaciones funcionan correctamente. La facturación de Antisa en producto IBM fue de 20.000 euros en 2002 y de 715.000 en 2003, mientras las previsiones para este año son de 1.000.000.

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Redacción Channel Partner

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