Un organigrama un tanto atípico reparte a los responsables de Diode España en las dos sedes que la compañía tiene en Madrid y Barcelona. En la delegación catalana de este mayorista especializado en hardware, sus directivos, comenzando por el director general de informática de Diode y máximo responsable en las instalaciones del Parc Tecnológic del Vallés, JosepMongay, nos han puesto al corriente del modus operandi de la organización en una jornada habitual de trabajo.
Del organigrama corporativo de Diode Barcelona dependen los departamentos de ventas, distribución, sistemas thin client y seguridad. Además, la dirección del departamento Visa Computers está compartida con Madrid. Más en detalle, la delegación de Diode en Barcelona está estructurada en un área de marketing de producto, un área de ventas y otra de fabricación. Y es que en las instalaciones de la Ciudad Condal se ensamblan los servidores y PC de la marca Visa Computers (unos 200 al día), que la firma distribuye por toda España. Cerca de 200 empleados componen la plantilla barcelonesa. En términos de facturación, mientras que Barcelona genera el 30 por ciento de los ingresos, Madrid supone el 47 por ciento del negocio.
Josep Mongay señala que la dirección logística y financiera dependen de la estructura de la firma en Madrid, al tiempo que hace alusión a las cuatro divisiones generales que conforman Diode a nivel nacional, y que vienen a representar cada una de ellas un 25 por ciento del negocio de Diode. “Dos de ellas se orientan a la distribución: una de ellas se dirige a resellers en la distribución de componentes estándar; y una segunda línea de nuestro negocio se dedica a la distribución de componentes para ensambladores, cuya dirección se encuentra en Madrid”, puntualiza el directivo. En un tercera área que Diode denomina Sistemas, la compañía incluye el negocio orientado a thin client, cuya bandera es Citrix; mientras que otra subdivisión abarca las pujantes tecnologías para la seguridad de Trend Micro y Watchguard.
Mongay asegura que el año 2003 supuso un buen ejercicio para la compañía, cuya facturación creció un 17 por ciento [hasta los 158 millones de euros, según Computing]. “Tuvimos un primer semestre espectacular y un segundo más normal” apunta Mongay, al tiempo que señala que el año 2004 ha empezado muy aceptablemente comparado con el primer semestre de 2003. Además, el inicio de ejercicio ha supuesto para Diode la puesta en marcha de una nueva área de negocio que depende del departamento de Informática de Diode, denominada Identificación Automática [dispositivos de lectura e impresión de códigos de barras, aplicaciones para banda magnética y chips, etc.], que factura unos 9 millones de euros al año y que hasta ahora era responsabilidad del departamento de electrónica. De las actividades que desempeña Josep Mongay, planificar estrategias es la que más le satisface. Por el contrario, lo más duro, de acuerdo con el directivo, son los interminables listados de stocks y cifras que ha de revisar.
Para Karina Riera, directora de Distribución, la asignación de funciones a la sede madrileña no supone una tarea complicada. “Utilizamos la videoconferencia para reunirnos prácticamente a diario, al objeto de planificar las acciones de marketing, entre otras muchas cosas”. Riera afirma que la plantilla de personas que dirige tiene el mismo número de miembros en ambas ciudades. “Tenemos jefes de producto que atienden a proveedores. Asimismo disponemos de un equipo de logística que realiza compras y también tenemos mucha relación con el departamento de comunicación porque nuestra tarea se basa fundamentalmente en marketing, a la vez que contamos con un grupo de personas muy especializadas en venta de producto”. Bajo la dirección de Riera trabajan 15 personas que se organizan en dos equipos: uno coordina los lanzamientos de productos junto con el departamento de ventas, en tanto que otro equipo “vende” las ideas a los clientes. El perfil tipo de las compañías que configuran el canal de Diode es el del distribuidor que vende a la pyme. “Estamos muy poco orientados al retail”, repone Riera. Las líneas de distribución de productos que dependen de Riera son impresoras y portátiles de proveedores como Acer , Oki, Canon, y Fujitsu Siemens. Asimismo, Microsoft es un proveedor muy importante para Diode, y en la parte de networking el mayorista trabaja con D-Link, SMC o US Robotics. Aunque en consumibles Diode lleva sólo un año y medio, se trata de una línea de negocio que la compañía espera que obtenga un importante crecimiento dentro de los próximos años.
Dependiendo directamente del departamento de Distribución de Diode, el área de comunicación de la compañía es responsabilidad de PepaRoselló, quien nos explica las funciones que desempeña. “Nuestro departamento da soporte a todas las divisiones de Diode tanto de Madrid como de Barcelona, y nuestras funciones básicas consisten en la elaboración de catálogos, anuncios, road shows por toda España, asistencia a ferias, además del diseño de las campañas corporativas y las que elaboramos conjuntamente con los fabricantes”. A través de reuniones con el departamento de marketing, y partiendo de un presupuesto concreto, el departamento de comunicación de Diode se encarga de buscar las opciones más adecuadas para llegar al distribuidor. Pepa Roselló se enorgullece de algunas de las campañas que se han gestado desde su departamento, algunas de las cuales se repiten año tras año a demanda de los distribuidores. “Obsequiamos con estancias en paradores nacionales y, este año, para nuestro distribuidor top alquilaremos un deportivo de lujo para que se desplace al parador”. El día a día de esta responsable transcurre entre reuniones y tormentas de ideas con Karina.
“Mi labor diaria consiste en revisar las actividades que desempeñan los jefes de ventas; también controlo todo lo relacionado con contratación de nuevo personal en la empresa, y trato de ver lo que sucede con el negocio desde una perspectiva global. Además, me responsabilizo de efectuar una revisión general de todo lo que se vende mes a mes”. Como responsable comercial, ÁngelBlázquez lleva el control de las ventas de la organización para toda España. “Dirijo a un equipo humano de 50 personas, entre vendedores externos, vendedores internos y personal de soporte, en tanto que nuestra estructura de funcionamiento está formada por un director comercial y dos jefes de ventas [EduardoRatia en Madrid y DidacBenítez en Barcelona], ya que uno no puede estar en los dos sitios a la vez”, comenta Blázquez. Este responsable explica que Diode divide el territorio de las ventas de la compañía en España en dos partes: la fracción que lleva Benítez corresponde a las regiones de Cataluña, Aragón, Baleares y Levante, mientras que el resto lo dirige Ratia. Asimismo, la firma cuenta con delegados que trabajan en las zonas norte y sur de España, y también otro delegado trabaja desde la región levantina. “También contamos con un grupo de vendedores externos que recorren zonas como Castilla-La Mancha, Castilla-León y parte de la Rioja”.
Los plazos de entrega son la obsesión de JoaquimHernández, responsable de la cadena de montaje de Diode. “Tenemos una proclama que intentamos cumplir por todos los medios; sólo tres días desde la petición de la máquina hasta la entrega en casa del cliente”, señala Hernández, al tiempo que asegura que durante el pasado año se cumplió esta premisa y se rebajó hasta los 2,3 días. La rutina diaria de este responsable se inicia con la solicitud de las máquinas a producir, que se agrupan en carretes de producción de 30 unidades cada vez. En cajas numeradas se disponen además los elementos que configurarán cada una de los sistemas “a medida”. El responsable de producción de Diode señala, asimismo, que todo el personal que trabaja en la cadena de montaje de los Visa Computers [10 empleados en total] tiene suficientes conocimientos y práctica para montar por completo una máquina, si bien en ocasiones han de desempeñar sólo una parte del trabajo en la cadena, dependiendo de las demandas de productividad. Hernández asegura que salen de su fábrica unos 200 PC al día, mientras que son 140 los servidores configurados y remitidos a los clientes cada mes. Con un cierto toque de humor, Hernández explica que los peores momentos se han producido en su departamento a causa de algún corte del suministro eléctrico en la zona, ya que los 240 ordenadores que están constantemente siendo probados suspenden totalmente su actividad, colapsando la cadena de montaje.