Oki bonifica la adquisición de máquinas para ‘demos’

La firma no está dispuesta a perder su posición de privilegio y el canal
podrá beneficiarse de descuentos superiores al 50 por ciento en
impresoras láser color.

Publicado el 30 Mar 2004

El programa dirigido al canal de distribución “Un hombre, una máquina” ideado por Oki hace ya aproximadamente un año tocará a su fin pasando el testigo el mes de abril a una nueva promoción que habrá de ayudar a mantener la llama que tiene al mercado de impresión láser color en constante ebullición.

“La primera fase del programa fue tan buena que en otoño de 2003 decidimos hacer una segunda, pero todas las iniciativas se van quemando poco a poco. La reacción del canal a la oferta de máquinas para realizar demostraciones a los clientes ha sido fantástica, traduciéndose en un porcentaje de ventas muy elevado”, explica Juan Pedro Pérez, director de marketing de Oki. Por esta razón, el fabricante ha querido volver a incidir en este aspecto en lo que pretende ser una nueva herramienta de ventas.

La política de Oki no consiste, hoy por hoy, en la cesión de máquinas gratuitas al canal para la ejecución de demos. La compañía prefiere que los distribuidores adquieran las máquinas a un precio muy especial y que se comprometan a utilizarlas para demostraciones a cliente final durante un tiempo determinado. En esta ocasión, la oferta se concentra en cuatro modelos que la red de partners podrá adquirir muy por debajo de su precio gracias a la concesión de bonos. Se trata de máquinas láser color con tarjetas de red en sus versiones más básicas: C5100 N (con una bonificación de 300 euros) , C5300 N (400 euros), C7300 N (500 euros) y C9300 N (700 euros). Una vez realizada la compra (sólo una máquina por modelo) y 60 días después de ser emitida la factura, el distribuidor recibirá el importe. Según Pérez, gracias a esta iniciativa el canal puede beneficiarse de descuentos superior al 50 por ciento.

La promoción estará activa desde el próximo 1 de abril hasta el 30 de dicho mes y el partner deberá tener la impresora en demo al menos dos meses. “No obstante, si vemos que la respuesta es tan rentable como la anterior es posible que la mantengamos o nos inventemos otra. Sabemos por experiencia que el esfuerzo económico repercute en la venta de muchas máquinas”, afirma el responsable.

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Redacción Channel Partner

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