La pandemia causó un aumento en el consumo online que se mantiene actualmente, alcanzando en 2021, según datos de Oberlo, los 2.140 millones de compradores en todo el mundo. En este contexto, el servicio delivery de última milla también ha experimentado un gran crecimiento y se espera que en 2030, según el estudio del World Economic Forum (WEF), aumente hasta un 78%.
Por otro lado, este tipo de servicio preocupa a los expertos ya que, tal y como apunta el WEF, el 70% de las emisiones de CO2 provienen de las grandes ciudades masificadas. Ante la creciente preocupación climática, startups como Liefergruen nacen con el objetivo de sostenibilizar el delivery de última milla. Matias Bonet, CEO de Smashforward y Angel Investor de Liefergruen, destaca que “nos encontramos en una lucha contrareloj para revertir los efectos del cambio climático que hemos alimentado durante tantos años. Es por esta razón que es esencial invertir en sostenibilidad y proyectos como el de Liefergruen para regenerar la capa de ozono y mejorar la calidad del aire en las grandes ciudades antes de que sea irreversible”.
Y es que, los expertos del WEF señalan que la implementación de alternativas sostenibles a los vehículos convencionales de combustible como los coches eléctricos, delivery en bicicleta y puntos de recogida de paquetes podrían reducir hasta un 30% de las emisiones globales de CO2.
El comercio electrónico y los servicios delivery de última milla necesitan volverse verdes, de lo contrario plantearán graves retos a las ciudades en un plazo máximo de tres años, según señalan desde el WEF. Matías Bonet añade que “los cambios climáticos en los últimos años son evidentes, como se aprecia en imágenes de glaciares de hace 60 años que hoy ya no existen o el incremento de la temperatura a nivel mundial cuando comparamos registros anteriores de tan solo hace 25 años. Por ello, el uso de los recursos naturales y la forma en la que vivimos debe hacerse de una forma responsable y en equilibrio con el entorno”.
Nos encontramos en un escenario con gran abanico de oportunidades para poder gestionar eficazmente el tráfico urbano y sostenibilizar la última milla. Sin embargo, la última milla se mantiene como un tema complejo, ya que implica diferentes actores dentro del ecosistema global. Matías Bonet señala que “debemos ser conscientes de nuestros hábitos consumo y como afectan al ecosistema”. La propuesta de Liefergruen es ayudar a que lo que compramos afecte lo mínimo posible al entorno. Optimizando los recorridos, invirtiendo en vehículos 100% eléctricos y e-bikes, por ejemplo. Pero, además, apuesta por la tecnologia para optimizar las rutas de envio, teniendo en cuenta las emisiones de CO2, y permite casi en tiempo real cambiar el destino del paquete para evitar recorridos inecesarios y garantizar en el 99,7% la entrega en el primer intento.