El año 2020 fue un mal ejercicio para el smartphone. El cierre de los comercios debido a la pandemia y la necesidad que hubo de comprar portátiles y otros periféricos para el teletrabajo, frenaron en seco las ventas de telefonía, que llevaban años de crecimientos significativos.
Sin embargo, en este 2021, los teléfonos inteligentes han vuelto a recuperar terreno en el canal mayorista y vuelven a equipararse, por facturación a los portátiles. Según GfK, entre enero y septiembre, los mayoristas comercializaron 3,6 millones de teléfonos libres, un 32% más. Ese volumen de unidades dejó al canal una facturación de 831,7 millones de euros, un 28% más que en el mismo periodo del año pasado y sólo 80 millones menos que los portátiles. Según fuentes del sector, los mayoristas están ampliando el catálogo de marcas con las que trabajan. Y eso también se nota.
El dato de los smarpthones contrasta con la otra categoría que más da negocio al canal de informática en España, los portátiles. Aunque se siguen vendiendo más notebooks en lo que va de 2021, según GfK, el crecimiento de los ingresos que generan se ha ralentizado bastante. Entre enero y septiembre de este año, el canal mayorista de informática comercializó 1,98 millones de notebooks, un 16,8% más que en el mismo periodo de 2020. En facturación, el crecimiento se quedó en un 6,6%, hasta los 911 millones de euros.
En 2021 el precio medio de los portátiles ha caído por el peso creciente que tienen los que van incluidos en los pliegos de la educación pública, donde se suele optar por equipos básicos de en torno a 250 euros. En lo que va de año el precio medio de estos dispositivos se sitúa en 458 euros, por los 502 euros de 2020.
