Antes de la Covid-19, el teletrabajo era una rareza en España. En una cultura que tradicionalmente ha premiado el presencialismo, el calentar la silla, eran muy pocos los que trabajaban desde casa antes de declararse la pandemia. Según datos del INE, sólo lo hacía un 4,8% de los empleados, muy por debajo de los Países Bajos o Finlandia, que tenían en torno al 14 o 13% de su fuerza laboral desplazada. Sin embargo, el confinamiento generalizado de la primavera de 2020 mandó a casa de un día para otro a más de tres millones de trabajadores españoles (un 15% del total), que en poco tiempo tuvieron que improvisar una oficina en el salón, en la terraza o en el dormitorio.
En este año y medio de pandemia, se puede decir que el teletrabajo salvó los muebles a muchas empresas. Pero poco a poco, y según la situación sanitaria mejora y se normaliza, las plantillas van volviendo a las oficinas, al menos de forma parcial o por turnos. Según los últimos datos del INE, sólo un 9% de las personas siguen teletrabajando hoy en este país de forma habitual, es decir, más de la mitad de los días.
Nadie sabe a ciencia cierta lo que va a pasar en el futuro con esta modalidad laboral. Por el momento, la persistencia de la pandemia aconseja un modelo híbrido donde la ocupación de las oficinas no sobrepase el 30% o 40%. Además, esta fórmula que mezcla el trabajo en casa y presencial es la preferida por un 60% de los trabajadores españoles, que no ocultan su deseo de conservar al menos un 40% de su jornada en remoto.
Según los últimos datos del INE, sólo un 9% de las personas siguen teletrabajando hoy en este país de forma habitual
Los expertos dicen que es la modalidad que se impondrá, con matices, aunque el decreto ley que aprobó el Gobierno en septiembre del año pasado, y que obliga a la empresa a sufragar los gastos el empleado cuando supere más de un 30% de tiempo en casa puede condicionar esta evolución. En cualquier caso, y según datos de un estudio de Boston Consulting Group, el 65% de las empresas españolas está optando o planea elegir una fórmula que suponga entre dos y tres día de teletrabajo a la semana. Y sólo un 25% tienen en mente cuatro días en remoto.
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Una fórmula con la que ganan todos
La pandemia ha demostrado que las empresas han sido capaces de mantener la operativa y los niveles de productividad con toda o gran parte de la plantilla operando en remoto. Era algo de lo que nadie estaba seguro cuando irrumpió el coronavirus, pero que luego se ha convertido en una realidad incuestionable.
Y ahora un modelo híbrido puede contentar a todos. A los trabajadores porque ven que quedándose en casa ganan tiempo y calidad de vida, y tienen más fácil concentrarse en sus tareas. Y a los empresarios porque el paso de sus empleados algunos días por la oficina es la mejor manera de volver a aunar equipos y poner en común ideas y proyectos que, de otra manera, sencillamente no se plantearían sin un contacto físico estrecho.
La persistencia de la pandemia aconseja un modelo híbrido donde la ocupación de las oficinas no sobrepase el 30% o 40%
En CHANNEL PARTNER hemos preguntado a las empresas del canal cómo están afrontando la vuelta a la oficina después del verano y cómo están organizando las plantillas. Hay que recordar que en lo peor de la Covid-19, cuando se produjo el confinamiento total, el sector informático y sobre todo la distribución mayorista fue considerada “actividad esencial” y pudo seguir operando. En ese momento, los integradores de sistemas y las consultoras mandaron a todos sus empleados a casa. Y en los mayoristas, el personal de oficina también siguió sacando adelante sus tareas desde el domicilio, pero el de almacenes y gestión de pedidos no dejó de acudir nunca al centro de trabajo.
Depau opta por la vuelta total a la oficina
Hoy, siguiendo la tendencia general en España, muchos partners de tecnología también apuestan por el modelo híbrido. Aunque hay algunos, como Depau Sistemas, el mayorista con sede en Cartagena, Murcia, donde la vuelta a la oficina ha sido generalizada. Lo cuenta José Ángel Sánchez, el director de marketing: “Actualmente estamos trabajando todos de forma presencial, y mantenemos las medidas de toma de temperatura, uso de mascarilla, mamparas, distancia de seguridad, ventilación, etc.”. La plantilla de Depau, formada por más de 150 personas, se organiza además en diferentes turnos para prestar atención comercial ininterrumpida de 9.30 a 20.30, y logística desde las 8 de la mañana a las 21.30.
MCR escalona el regreso
En MCR se han impuesto ser prudentes dada la evolución de la pandemia, y han preferido una vuelta progresiva a la oficina, aunque predomina la fórmula presencial. “Nada nos gustaría más que ver nuestras nuevas instalaciones repletas de personal desarrollando el negocio con normalidad, pero, dado el panorama, hemos apostado por una vuelta escalonada”, recalca su director de recursos humanos, Rafael González.
Ahora mismo en MCR los empleados se dividen en dos grupos: los del primer grupo acuden presencialmente tres días por la mañana (lunes, miércoles y viernes) y el resto del día trabajan desde casa; y los del segundo grupo van dos días (martes y jueves) completos a la oficina. Y cada semana estos grupos se cambian, y quienes hicieron la primera fórmula pasan a hacer la segunda. Además, este será el esquema hasta final de año para los más de 200 profesionales que trabajan en el mayorista de informática de consumo con sede en Getafe.
Esprinet opta por el 2+3
El grupo Esprinet, el primer mayorista del mercado español por facturación, vivió por partida doble el embate de la pandemia. En primer lugar, lo sufrió su sede central en Milán, una de las zonas de Italia y de Europa más afectadas por el coronavirus. Y luego también tuvo que afrontar las limitaciones de movimientos en Zaragoza o Madrid, donde se concentran sus operaciones en España.
Ahora, la firma también contempla para este inicio de curso el formato “semipresencial”. Los casi 800 empleados el grupo en España, entre los que se integran también los profesionales de GTI y Vinzeo, tendrán un mínimo de dos días presenciales y tres de teletrabajo. Inicialmente Esprinet había valorado la opción de tener tres presenciales, pero dio marcha atrás por la situación sanitaria.
Los casi 800 empleados del Grupo Esprinet tendrán un mínimo de dos días presenciales y tres de teletrabajo
Para organizar las idas y venidas de los empleados a las oficinas, en Esprinet cuentan con una herramienta interna de reserva de sitios. No hay turnos establecidos, sino más bien una coordinación en los propios equipos, y siempre teniendo en cuenta los aforos permitidos y las medidas de seguridad.
Encamina se engancha al teletrabajo
Por su parte, Encamina, partner de Microsoft en las soluciones cloud y de productividad de Microsoft, y que cuenta con una tecnología para que las empresas se familiaricen con estas herramientas gracias al juego, seguirá dando prioridad este otoño al teletrabajo. En su caso, parece que el modelo ha llegado para quedarse.
“Nuestros servicios no requieren que nos organicemos por turnos, solo mantener el compromiso de estar disponible para los compañeros y los clientes y llevar a cabo las tareas dentro de los plazos”, recuerda Aittor Sobradelo, team growth specialist en la compañía. Así, es el empleado el que decide dónde quiere estar, lo que facilita mucho la conciliación. Aquellos que tienen la oficina cerca, acuden muy de vez en cuando, pero más para encontrarse y socializar, reconoce Sobradelo. De hecho, asegura que esta será la dinámica “de ahora en adelante”. “Aún no visualizamos otra forma de funcionar más conveniente”.