Los datos de GfK a los que ha tenido acceso CHANNEL PARTNER confirman que el mercado del PC está disparado en España. La demanda de las familias, para hacer frente a la educación online impuesta por la crisis de la Covid, pero sobre todo la de los profesionales y empresas para mantener la actividad con el teletrabajo, han roto las previsiones. Según GfK, entre las semanas 14º y 27º del año (concretamente del 30 de marzo al 5 de julio), periodo que coincide en gran parte con el segundo trimestre, se comercializaron en este país 574.409 portátiles, un 45% más que en el mismo periodo de 2019.
Especialmente intensa fue la venta de equipos ultrafinos (menos de 18 pulgadas de grosor), que se multiplicó por tres, y alcanzó las 174.000 unidades. Sin embargo, cayó ligeramente la categoría de portátiles para gaming (-3%), que en meses previos había tenido buenos registros de venta. En total, la venta de portátiles en el segundo trimestre reportó al canal mayorista nacional unos ingresos de 286,9 millones de euros, un 39,4% más.
Las ventas de portátiles ultrafinos (de menos de 18 pulgadas de grosor) se multiplicó por tres en el segundo trimestre del año
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Sube hasta el sobremesa
Entre abril y junio subieron incluso las ventas de ordenadores de sobremesa, a pesar de estar muchas oficinas cerradas y de haber muchas empresas con el total de su plantilla, o parte de ella, operando desde casa. Así, según GfK, se comercializaron 296.583 desktops, un 4,5% más que el año anterior. Eso sí, la facturación por la venta de estos equipos ascendió a 51,1 millones de euros, un 25,8% menos que hace un año, lo que significa que los precios medios de venta se redujeron drásticamente.
El portátil desbanca al smartphone como dispositivo estrella
En el primer semestre del año, concretamente hasta el 5 de julio, se vendieron en este país casi un millón de portátiles, lo que supone un 30,8% más que en la primera mitad de 2019. Y otra vez fueron los ultrafinos los que más tiraron de la demanda, con un 139% de crecimiento. Así, el portátil encarrila un año de récords en España, y se consolida como el dispositivo estrella en la crisis de la Covid-19, arrebatando esa distinción al smartphone, que era el formato más exitoso de los últimos años. Hay que recordar que en el primer trimestre del año, el portátil ya acabó con un crecimiento en unidades del 15%.
