Apple es una compañía poco dada a las compras. Pero ahora tiene una en cartera. Se trata del negocio de chips de módems para smartphones de Intel. Si se hace con esta unidad, Apple controlaría así un componente esencial en sus iPhones. El acuerdo cubre patentes y personal y está valorado en unos 1.000 millones de dólares y, según fuentes cercanas a la operación, podría estar cerrado la semana que viene.
Intel ha trabajado en los últimos tiempos en desarrollar módems para la próxima generación 5G, con lo que Apple podría ponerse a la última de la noche a la mañana en este ámbito. A Intel la operación le interesa, pues de esta manera se desharía de un negocio que ha lastrado sus cuentas y sobre todo el apartado de ganancias. Y es que, a pesar del boom en la última década de los teléfonos inteligentes, las incursiones de Intel en el mundo del smartphone no han dado los resultados esperados de la compañía, que nunca ha tenido disponible, por ejemplo, una gama de procesadores competitivos para este tipo de aparatos.
Las conversaciones entre ambas firmas se suceden desde hace un año y se interrumpieron incluso en algún momento por el acercamiento que Apple hizo a Qualcomm, rival de Intel, para el suministro precisamente de chips para módems.