Después de unos años en que han proliferado los rumores sobre el futuro del negocio de PC de Toshiba, el escenario se aclara definitivamente para la mítica marca de portátiles. El gigante japonés, lastrado por el agujero financiero de su unidad de energía nuclear en Estados Unidos, un agujero que prácticamente la ha obligado a desmembrarse, ha acordado la venta de su negocio de ordenadores a Sharp, una marca pionera en el mundo de la informática personal, pero que abandonó en 2010.
Sharp se hará con el 80% de las acciones del negocio de PC de Toshiba por sólo 36 millones de dólares (unos 30 millones de euros). De esta manera, Toshiba logra asegurar su futuro a nivel industrial, pues Sharp fue comprado en 2016 por la china Foxconn, un gigante de la fabricación que tiene acuerdos con las primeras marcas de tecnología del mundo y que dispone de las economías de escala para hacer más competitivos los notebooks de la japonesa. Hasta ahora, compañías como Lenovo o Fujitsu, vía compra o fusión, también aparecieron como aspirantes a quedarse con este negocio.
De todas formas, en el proceso de desmembramiento de Toshiba para salvar el caos financiero al que dio lugar su unidad nuclear en Estados Unidos, la parte más apetitosa ha sido la unidad de fabricación de memorias Flash, que ha despertado el interés de muchos, pero que finalmente ha sido adquirida por 18.000 millones de dólares por un consorcio liderado por Bain Capital, y en el que están incluidos Apple Seagate o Dell.
En España, Toshiba, que presume de ser el inventor del ordenador portátil, era hace una década y media la primera marca de notebooks por volumen de negocio. Sin embargo, en los últimos tiempos su presencia se ha ido reduciendo, sobre todo a raíz que salir del canal de consumo para centrarse en nichos verticales como la educación o el sector público. Según los últimos datos de IDC referentes al primer trimestre del año, Toshiba sólo comercializó 6.000 de los más de medio millón de portátiles que se pusieron en el mercado durante el periodo. No obstante, fuentes de la filial defienden que venden muchas más máquinas de las que consignan las consultoras.