En 2018 se venderán 10 millones de smart glasses en todo el mundo. Así lo asegura Juniper Research en su último informe. De acuerdo con la consultora, este año se comercializarán sólo 87.000 unidades pero a medida que el precio de venta de estas soluciones vaya cayendo, el nivel de adopción entre los consumidores se incrementará significativamente.
La firma de análisis sostiene que para que estos artículos alcancen una masa crítica de mercado necesitan ganar terreno a las pantallas secundarias como dispositivos complementarios. Nitin Bhas, autor del informe, añade además que las “gafas inteligentes” han de incorporar funcionalidades intuitivas y fáciles de usar, así como capturar la imaginación del público general de manera que consigan introducir esta tecnología dentro de su rutina diaria.
Y es que, aunque la industria reconoce que la informática portátil tiene futuro, existe una división clara entre los que consideran que los smart watches serán social y naturalmente más aceptados y los que apuntan el enorme potencial de uso de las smart glasses. No obstante, la privacidad se perfila como uno de los obstáculos para lograr la aceptación del público.
Sea como fuere, Juniper cree que este mercado será impulsado por el sector consumo, seguido por el sanitario y el corporativo. De hecho, la primera generación de aplicaciones se utilizará inicialmente en el segmento sanitario aunque el verdadero potencial de las gafas inteligentes se hará realidad cuando el diagnóstico por referencia, la asistencia quirúrgica y el seguimiento o la monitorización puedan aplicarse. En cuanto al ámbito empresarial, existen ya casos de uso para estos dispositivos que van desde la ingeniería hasta las aplicaciones de logística. No en vano, los desarrolladores están investigando posibles casos de uso en este entorno para configurar app personalizadas. Sin embargo, la oportunidad más grande estará en el sector de consumo pero la adopción dependerá de la disponibilidad en el mercado de dispositivos y aplicaciones atractivas.
Finalmente, el estudio destaca que el negocio de las aplicaciones habilitadas para dispositivos portátiles inteligentes –como las smart glasses- se acercará a los 19.000 millones de dólares en 2018. Y que el mercado estará dominado por las regiones más desarrolladas de Norteamérica, Extremo Oriente y China y Europa occidental.