Aunque todavía se trata de unos equipos bastante caros, según GBI Research la venta de Ultrabooks explotará en los próximos cinco años llegando a suponer el 47% del total de portátiles comercializados en todo 2016.
De acuerdo con las últimas pesquisasde la consultora, en 2011 se vendieron 1,3 millones de Ultrabooks, pero gracias a los avances tecnológicos y a la caída de precios de los componentes, la firma estima que esta cifra alcanzará los 148,7 millones dentro de cuatro años, lo que supone un crecimiento del 109%.
Asimismo, se espera que la popularidad de este tipo de dispositivos (caracterizados por su delgadez y ligereza, así como por un menor tiempo de arranque frente a los notebooks tradicionales) estalle en un futuro próximo en tanto en cuanto propuestas de servicios en la nube como iCloud de Apple o Google Cloud Storage lleguen a tener más relevancia en el mercado y desafíen la necesidad de un disco duro tradicional.
Igualmente, la reducción del precio de los procesadores y las memorias flash, unido a un aumento de la capacidad de producción de pantallas y cubiertas, también verá una considerable disminución en el precio promedio de venta de ultraligeros, pasando de los 1.050 dólares el pasado año a los 510 dólares a finales de 2016.
América es, actualmente, el mayor consumidor de tales ordenadores. De hecho, se estima que durante este ejercicio los americanos comprarán 1,55 millones de unidades, lo que representa el 42% del mercado global. Sin embargo, GBI Research pronostica un cambio en este panorama en el próximo lustro, siendo la región de Asia-Pacífico la que llevará la batuta de las compras -con 55 millones de unidades-, dejando a América en un segundo lugar con 54 millones, mientras que EMEA ocupará la tercera posición con unas ventas cercanas a los 40 millones.
Estas positivas estimaciones contrastan con las proporcionadas por iSuppli IHS hace apenas unos días. Esta consultora indicaba que el Ultrabook no iba a cumplir con las expectativas marcadas, al menos este año y el que viene. Frente a los 22 millones previstos inicialmente, acabaremos 2012 con 10,3 millones de unidades comercializadas. Y en 2013 de 61 millones se han rebajado las previsiones a 41. El factor precio (todavía muy elevado) y la falta de expectación creada entre los usuarios (que se sienten más atraídos por las tabletas y los smartphones), explican esta caída en la demanda.