Mientras que las organizaciones están avanzando considerablemente hacia la adopción del BYOD, los problemas de red y de ancho de banda siguen siendo importantes obstáculos. Aruba Networks ha elaborado un estudio con más de 700 entrevistas sobre el particular. Su investigación afirma que el 69% de las organizaciones permiten, de un modo u otro, algún modelo de BYOD, ya sea limitar estrictamente la conectividad a Internet o incluir el acceso a las aplicaciones corporativas a través de algunos de los dispositivos personales de los empleados.
La cifra refleja un cambio teniendo en cuenta la prohibición total de uso de dispositivos que se venía presenciando en años anteriores. Sin embargo, sólo el 22% de las organizaciones tienen a más de uno de cada cuatro empleados utilizando su propio dispositivo, lo que sugiere que todavía hay un largo camino por recorrer antes de que el potencial del BYOD se haga plenamente efectivo. En España el porcentaje de empleados que lleva su propio dispositivo al trabajo no llega al 33%.
La investigación ha examinado también el impacto que el aumento de la fragmentación del mercado móvil ha tenido en los administradores TI. Estos profesionales ahora deben atender a una gran cantidad de fabricantes y sistemas operativos diferentes. No es sorprendente que el 88% y 86% de los encuestados eligiesen los Smartphone y las tabletas de Apple, respectivamente. Samsung no se quedó atrás: el 67% y 51%, respectivamente, prefieren los teléfonos inteligentes y las tabletas de la compañía. En nuestro país, los smarthphones de Apple son los preferidos para llevar al trabajo por algo más del 90% de los encuestados, Samsung y su sistema Android ocupa el segundo lugar en preferencia para algo más del 67%.
A pesar del éxito innegable, hasta la fecha, del BYOD, un tercio de los empleados de las organizaciones tienen prohibido conectar sus propios dispositivos a las redes corporativas. Como ocurre con muchas de las nuevas tendencias, la seguridad está en el punto de mira – el 70% de las organizaciones sugieren que asegurar una conexión segura es el principal obstáculo para la plena adopción de BYOD; mientras que el 45% se ven frenados por las dudas en cuanto a la forma de hacer cumplir los derechos de acceso basados ??en el usuario, el dispositivo y el tipo de aplicación. En España, si bien asegurar la conexión preocupa de igual modo que en el resto de EMEA, la segunda mayor preocupación tiene que ver con evitar el aumento del uso de recursos TI.
Además de los problemas de seguridad a los que se enfrentan las empresas, también es necesario tener en cuenta la cuestión relativa al aprovisionamiento de recursos de red suficientes para soportar la llegada de tantos dispositivos multimedia. Este fue el caso del 35% de los encuestados, quienes afirmaron que el suministro de cobertura inalámbrica y capacidad suficientes para el BYOD fue el principal desafío técnico. Esta inevitable “presión” en la red, como era de esperar, ha llevado a muchas empresas a buscar una estrategia de movilidad bien planificada con una tecnología subyacente capaz de satisfacer las demandas de los empleados – casi dos tercios de dichas compañías planean aumentar sus inversiones en telefonía móvil durante el próximo año. Según datos del estudio de Aruba un 30% de las empresas acometerán mejoras en sus redes inalámbricas.