¿Quién lo iba a decir hace algo más de un año? Acer, la compañía revelación en el mercado del PC en los últimos tiempos, que había logrado incluso destronar a la todopoderosa HP del primer puesto del podio de fabricantes en muchos países, incluido España, se encuentra ahora en una encrucijada. La culpa la tiene el iPad y la hornada de nuevas tabletas que, según los analistas, inundarán el mercado durante 2011.
Acer, un campeón del portátil, ha llegado tarde al mundo de las tabletas, y además lo ha hecho con un dispositivo, el Iconia, que sorprende por su doble pantalla táctil, pero que, por peso (casi 3 kilos) precio (unos 1.500 euros) y autonomía (no pasa de 3 horas), no está bien situado.
Hace una semana, el italiano Gianfranco Lanci, presidente y CEO de la compañía taiwanesa, sorprendía a todos con su dimisión. La caída brusca de la venta de PC desde el pasado otoño y la revisión a la baja que han tenido que hacer las principales marcas y consultoras para acomodar sus planteamientos a la nueva realidad del mercado, donde el iPad 2 marca tendencia, están detrás de esta salida.
Lanci no ha sido capaz de acordar con su consejo de administración qué camino tomar a corto y medio plazo. “No ha sido posible alcanzar un consenso con Lanci en relación al futuro de la compañía, mejora y posicionamiento de la marca, localización de los recursos e implementación de los métodos de fabricación”, decía una escueta nota enviada por Acer, que también se veía afectada por una caída de sus acciones en Bolsa del 18%.
No hace mucho, un Lanci en la cúspide aventuraba que el PC tendría larga vida, pero que no iban a quedar sino dos o tres grandes proveedores globales. Aunque no lo decía, todos pensamos en HP, en la propia Acer y quizás Dell.
Sin embargo, lo visto en el mercado en los últimos 7 u 8 meses ha echado por tierra el presagio. La salida del los netbook ya empezó a distorsionar el negocio de la informática personal. HP o Microsoft tardaron en reaccionar al embate de firmas como Asus o la propia Acer. Sin embargo, la puntilla la ha dado el iPad. Esta vez el cambio ha sido fenomenal y puede dejar muchas víctimas. Estamos ante un formato diferente; Microsoft, otra vez, reacciona tarde (en pocas tabletas se va a ver su sistema operativo en los próximos meses); Android (y no Chrome) se consolida como la avanzadilla de Google en el negocio del PC…
Además, con las tabletas el mercado, que en los últimos tiempos se había concentrado mucho en torno a cuatro o cinco marcas, vuelve a abrirse. Hay multitud de pequeños fabricantes sacando pizarras de todos los tamaños, y en muchos casos con el sistema operativo de Google incorporado.
Ante tales cambios, no es de extrañar la perplejidad de Lanci y de su equipo de dirección. A medio plazo es previsible que Acer y los fabricantes top del mundo del PC sigan en la brecha, pero es también verdad que, a largo plazo, deberán replantearse muchas cosas. Acer, que no ha tenido más remedio que asegurar al mercado que el PC seguirá siendo el núcleo de su negocio, tendrá que ir más allá de un mero cambio de presidente. Otras marcas también.