Steve Jobs, el archiconocido cofundador de Apple, ha anunciado que se vuelve a tomar una baja médica. El propio Jobs escribió una carta para sus empleados en la que reconocía que debía concentrarse en su salud. A partir de ahora, Tim Cook, el responsable de operaciones globales, llevará el timón de la compañía del iPad, el iPhone o el Mac. A sus 55 años, Jobs continuará siendo el consejero delegado de la firma de la manzana y seguirá implicado en las principales decisiones estratégicas de la compañía. Aún así, ha dejado claro que confía en Cook y el resto del equipo de gestión, en los que ha reconocido tener “mucha confianza”. Steve Jobs también ha declarado que desea volver “lo antes posible”. Será la tercera baja médica que coge desde finales de 2003, momento en el que se le diagnóstico un cáncer de páncreas, como reconoció un año después en el discurso de graduación de la Universidad de Stanford. Asimismo, se le tuvo que practicar un transplante de hígado en abril de 2009. Su reaparación en público tuvo lugar el septiembre pasado para presentar la tercera generación del popular iPod, momento en el que su pudo comprobar su delicado estado de salud al encontrarse muy delgado y con la voz muy débil. De hecho, la semana pasada ya no acudió al evento en el que Verizon Wireless anunciaba la venta del popular iPhone. El anuncio ha llegado en un momento importante para la multinacional. El anuncio se hizo ayer, día festivo en Estados Unidos, momento en el que además están a punto de conocerse los resultados trimestrales. En la bolsa de Fráncfort la decisión fue acogida en la jornada pasada con un recorte del 6,84%, hasta los 242 euros por acción.
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