La implantación de la facturación electrónica avanza en España. El Ministerio de Asuntos Económicos y Transición Digital ha lanzado una consulta pública sobre el reglamento de desarrollo de la Ley Crea y Crece. Una legislación que da un año a las grandes empresas y dos a las pymes para implantar la facturación digitalizada e interconectada con la plataforma de Hacienda.
Esta consulta previa permite que se puedan hacer aportaciones antes de que sea redactado el proyecto de Reglamento Técnico que desarrolla la Ley Crea y Crece en cuanto a la Facturación Electrónica. Entre a otros aspectos, hace referencia a los requisitos técnicos y de información que se deben incluir en la factura electrónica a efectos de verificar la fecha y los periodos medios de pago. Asimismo, incluye los requisitos de interoperabilidad mínima entre los prestadores de soluciones tecnológicas de facturas electrónicas, y los requisitos de seguridad, control y estandarización de los dispositivos y sistemas informáticos que generen los documentos.
Una vez estudiadas las aportaciones, se redactará el proyecto de Reglamento Técnico, que pasará por el trámite de audiencia pública antes de su aprobación definitiva. El plazo para hacer aportaciones concluye el próximo 22 de marzo, fecha hasta la que cualquier persona, empresa u organización que se considere afectada por esta norma podrá hacer llegar a los ministerios de Asuntos Económicos y Transformación Digital y de Hacienda y Función Pública sus aportaciones. Para ello se ha establecido un formulario específico accesible en la web del Ministerio de Asuntos Económicos y Transformación Digital en el que se proponen preguntas sobre los elementos necesarios para la articulación del sistema de factura electrónica.
Como novedad respecto a la Ley Crea y Crece que fue aprobada el pasado 28 de septiembre, cabe destacar la aparición del Ministerio de Hacienda y Función Pública como co-proponente en este proyecto, junto con el Ministerio de Asuntos Económicos y Transformación Digital, entidad que hasta ahora había impulsado la normativa.
Esta legislación entrará en vigor en dos fases. En un primer estadio afectará a todas las empresas y autónomos con una facturación anual superior a ocho millones de euros, las cuales contarán con un plazo de un año para implantar la e-factura a partir de que se apruebe el desarrollo reglamentario. En una segunda fase, al resto de empresas y autónomos, que deberán acogerse a la normativa en el plazo de dos años, a partir de que se apruebe el desarrollo reglamentario.
La factura electrónica complementa otros avances, como la obligación de suministro de información a la Administración Tributaria, especialmente el vigente Sistema de Información Inmediata (conocido como SII) para las grandes empresas y los sistemas Verifactu, cuya regulación está actualmente en curso para las pequeñas. Es preciso por ello hacer un esfuerzo por alinear todas estas obligaciones, tributarias y no tributarias, de cara a simplificar el cumplimiento simultáneo de todas ellas.
Ventajas de la factura electrónica
“La e-factura reduce significativamente los costes asociados al proceso de facturación, incluyendo el envío y la gestión de facturas, además aumenta la eficiencia y la rapidez del proceso de facturación, lo que permite a las empresas conocer los detalles de tesorería con precisión y mejorar su flujo de caja”, comenta Diana Salazar, B2B integration sales manager de Generix Group. “La mejora en la precisión, la seguridad de los datos de facturación, la reducción del riesgo de errores y fraudes, así como la disminución del consumo de papel y la emisión de gases de efecto invernadero asociados al transporte de facturas, son otros de los beneficios de este sistema”, añade.
A estas ventajas de la implantación de la e-factura hay que añadir también la reducción de las cargas administrativas, ya que facilita las tareas diarias de los departamentos de administración y contabilidad. A través de la tecnología, se puede automatizar el envío y recepción de las facturas, conciliar las facturas recibidas con las mercancías recibidas y las órdenes de compra, o validar las facturas con una mayor eficacia.