Golpe en la mesa de Warren Buffet y su firma de inversión Berkshire Hathaway, que adquiere 121 millones de acciones de HP y se convierte en el mayor propietario de la compañía de ordenadores e impresoras. El valor estimado de la operación es de 4.200 millones de dólares, según la cotización de las participaciones de HP a mediados de esta semana.
Berkshire Hathaway se hace así con un 11,4% de la compañía que preside el español Enrique Lores. En los últimos días, las acciones de HP han subido significativamente como consecuencia de la operación, y ayer la capitalización de la firma superaba los 42.000 millones de dólares.
Esta nueva apuesta de Buffet, al que algunos consideran “el mejor inversor del mundo”, es una muestra más de su querencia por las firmas estadounidenses. El llamado “oráculo de Omaha”, una de las personas más ricas del planeta, tiene posiciones en Coca-Cola, American Express, Merck, Apple, Bank of America, Chevron o General Motors. Además, en algunos casos, como el de Coca-Cola, son inversiones de muy largo plazo (más de cuatro décadas).
La entrada de Buffet en HP llega justo después de que la compañía se hiciera con Poly, por 3.300 millones de dólares, para fortalecer su posición en el mundo del trabajo híbrido.
Los analistas consideran que HP ha tomado una buena dirección con Enrique Lores al frente. Además, consideran que la acción de la compañía no ha estado justamente valorada y que Buffet tiene una oportunidad para obtener ganancias. Las acciones de HP solo cotizan a un múltiplo de precio-beneficio de 8,5 veces, según datos de Yahoo Finance Plus. Eso está muy por debajo del múltiplo del S&P 500, de aproximadamente 18,2 veces.
En el último trimestre, finalizado en febrero, la compañía superó con creces las expectativas, impulsado por el buen momento de las ordenadores y las impresoras. En los dos últimos años, la compañía se ha beneficiado del bum de las tecnologías para el teletrabajo y la educación en remoto. Su producto estrella, el PC, tantas veces dado por muerto, ha demostrado en los últimos tiempos que está más vivo que nunca.