Amazon, el gigante del comercio electrónico, sigue creciendo con fuerza, aunque no al ritmo que le piden los analistas. En el segundo trimestre del año, la compañía de Jeff Bezos logró facturar 113.100 millones de dólares, un 27% más que en el mismo periodo de 2020, pero 2.000 millones menos de lo esperado por Wall Street. Y eso a pesar de que el Prime Day 2020, que se pospuso por la pandemia, se celebró en junio pasado, y por lo tanto tuvo repercusión en estos resultados. Eso sí, es el tercer trimestre consecutivo en que la multinacional de Seattle factura por encima de los 100.000 millones de dólares.
En cuanto a las ganancias, Amazon reportó unos beneficios de 7.800 millones de dólares, un 50% más que hace un año. En este punto, Amazon contentó con creces las expectativas depositadas por el mercado. Estos datos componen el primer balance de Andy Jassy como CEO de la compañía. Precisamente, la unidad que dirigía Jassy anteriormente, Amazon Web Services, sigue creciendo a mayor ritmo que la parte de e-commerce y gana así terreno en la actividad global de la compañía. AWS aumentó en el segundo trimestre sus ingresos un 37%, hasta totalizar 14.800 millones de dólares, y 600 millones más que lo pronosticado por los analistas.
Amazon achaca que su negocio de comercio electrónico estuviera por debajo de lo previsto a que los compradores están volviendo a sus hábitos habituales de compra tras muchos meses de pandemia en que se habían quedado en casa para adquirir productos por Internet. En los peores momentos de la pandemia, cuando se impusieron confinamientos en varios países y se limitó de forma severa la movilidad de la población en casi todo el mundo, Amazon fue capaz de crecer a ritmos cercanos al 50% en la parte de comercio electrónico.
Para su tercer trimestre fiscal, las previsiones de venta de Amazon se mueven entre los 106.000 y 112.000 millones de dólares, lo que supondría un crecimiento entre el 10 y 16% con respecto al mismo periodo de 2020.