El mercado mundial de servidores se mantuvo casi inalterado en el último trimestre de 2020, según IDC. Las ventas de estas máquinas generaron 25.800 millones de dólares en el periodo, sólo un 1,5% más que en el mismo periodo de 2019. Por número de unidades, las ventas cayeron un 3%, hasta totalizar casi 3,3 millones de equipos.
Los equipos de volumen (gama más baja) subieron un 3,7%, hasta generar 20.400 millones de dólares, mientras que los sistemas de gama media avanzaron un 8,4%, hasta los 3.300 millones. Sin embargo, el mercado de servidores de gama alta se desplomó un 21,8%, generando 2.100 millones de dólares de facturación a los fabricantes que los comercializan.
Desde IDC apuntan que la demanda de servidores crece sobre todo en China. En este país, de hecho, las ventas crecieron nada menos que un 22,7% durante el último trimestre del año. Este avance del país asiático compensó la bajada en el resto del mundo, que fue del 4,2%.
En la recta final de 2020 se comercializaron el doble de máquinas con procesador de AMD que un año antes, mientras que la demanda de sistemas con tecnología basada en ARM tuvo un avance del 345%
Por formatos, los blade siguen cayendo en todo el mundo y en el último tramo de 2020 se desplomaron un 18%, mientras que los equipos en rack crecieron un 10,3%. Además, IDC señala que se comercializaron el doble de máquinas con procesador de AMD que un año antes, mientras que la demanda de sistemas con tecnología basada en ARM tuvo un avance del 345%.
Por fabricantes, Dell lideró el mercado, ligeramente por encima de HPE, y con Inspur ya a mucha distancia. En cuarta y quinta posición se situaron Huawei y Lenovo. En cualquier caso, la mayor parte de la tarta de servidores la acapararon los fabricantes ODM, que son los que producen bajo pedido directamente para los grandes proveedores de nube pública y los grandes centros de datos.