Está por ver el efecto que tendrá crisis sanitaria desatada por el coronavirus en la inversión tecnológica. IDC ha sido de las primeras casas de análisis en adelantar previsiones para este año. En esta entrevista, José Antonio Cano, director de análisis de IDC, habla de las familias de producto que mayor demanda están teniendo con el confinamiento, y también de las que están sufriendo. Y también deja caer que el smart work, es decir, la digitalización que está haciendo posible el teletrabajo masivo, ha llegado para quedarse al tejido productivo de este país.
Hay quien dice que el Covid-19 ha hecho más por la digitalización de las compañías y de la economía en general que años de concienciación por parte de fabricantes y otros agentes del sector. ¿Está de acuerdo?
La naturaleza de Covid-19 como cisne negro (entendido como un suceso que tiene una probabilidad muy pequeña de que ocurra, pero que, de hacerlo, el impacto que tiene es muy elevado) inevitablemente conlleva cambios radicales. Y es necesario llevarlos a cabo muy rápido. Covid-19 ha acelerado de una manera extraordinaria el proceso de digitalización de las organizaciones porque ha impactado en el elemento más importante: las personas. Acelerar la cultura digital es lo que ha permitido a las organizaciones agilidad en la incorporación de tecnología, digitalización de procesos y establecimiento de la cultura digital más horizontal, colaborativa y utilizando la movilidad y la virtualización como base.
¿Qué gamas de producto y servicios tecnológicos están funcionando bien en términos de demanda y de negocio desde mediados de marzo, cuando se declaró el confinamiento? ¿Y cuáles están sufriendo por la pandemia?
Aquí hay que hacer una aclaración, porque al igual que en la evolución de la pandemia hemos tenido etapas, ha ocurrido lo mismo en el mercado de TI y el tipo de productos y servicios tecnológicos. En los primeros días de confinamiento, la compra de PC, portátiles, comunicación y herramientas de colaboración fueron los productos y servicios que tuvieron un rápido crecimiento. La continuidad de negocio era clave y, por tanto, todo lo que aportara esta continuidad era la prioridad (securización del entorno remoto, etc.).
Garantizada la continuidad de negocio, VDI, IaaS, seguridad, redes sociales colaborativas y todo lo relacionado a digital first han sido los segmentos que han crecido más. Hablo de software en la nube, herramientas de colaboración, IaaS o PaaS, frente a lo que han sido business services, servicios externos de TI o hardware.
“Las medidas adoptadas por las empresas en materia de smart work durante la pandemia han venido para quedarse”
Por sectores, ¿cuáles van a incrementar su demanda de tecnología y en cuáles va a haber caídas a causa de la pandemia y de la crisis consiguiente?
De manera general, servicios personales y de consumo, transporte y, de manera visible, el turismo, han sido aquellas industrias en España donde el impacto de la pandemia ha sido más visible. En gran medida por ser sectores tractores de la economía. Por el contrario, otras industrias, como la sanitaria o incluso la propia administración pública, deberán acelerar sus inversiones digitales a medida que vayamos superando la pandemia, con un previsible incremento en la infraestructura, la incorporación de automatización de procesos y la incorporación de la inteligencia artificial o el uso intensivo de herramientas de colaboración. En los últimos dos meses hemos podido ver diferentes soluciones y casos de uso, como videoconferencia y plataformas de aprendizaje, entre otras, que han permitido a las empresas tener continuidad de negocio, amortiguando el efecto que la pandemia ha provocado en la economía y la sociedad en general.
Ahora todo el mundo habla del smart work. ¿Cree que los cambios que ha traído el confinamiento a los procesos y la organización de las empresas se van a mantener después de la pandemia o volveremos en gran parte al escenario pre-Covid?
Según se desprende de los datos de la encuesta de IDC Research España “Impacto del COVID-19 en el mercado TI de España”, las medidas adoptadas por las empresas en materia de smart work durante la pandemia han venido para quedarse. Como lo manifiesta el 47% de las empresas, vistos los beneficios que han traído consigo.
¿Cuáles son las asignaturas pendientes de las empresas españolas para lograr una buena implantación de políticas smart work?
La pandemia ha hecho que en muchas organizaciones (más del 70%) se haya adoptado políticas de smart work de manera acelerada, por lo que la asignatura pendiente de las organizaciones es adaptar y hacer más eficientes los procesos, de forma que sea posible transformarse en una organización ágil. Una organización que sea capaz de responder al mercado de manera flexible y rápida ante cualquier cambio del mismo.
El ritmo de avance del gasto TI caerá a la mitad este año
IDC ha entrevistado a 130 directores generales y decisores de TI de este país para averiguar cómo va a afectar la pandemia a los planes de inversión tecnológica para este año. Pues bien, si antes de la crisis sanitaria la previsión de crecimiento del gasto TI en España era del 1,9%, ahora se fija en el 0,9%. En Europa, también el ritmo de avance de este parámetro cae a la mitad (del 2,8% al 1,4%). El estudio confirma que los servicios externos de TI, el hardware y los servicios de negocio han sido las áreas de gasto que más se han visto impactadas negativamente por Covid-19. Y que, por el contrario, se han beneficiado las herramientas de colaboración, los servicios en la nube y los dispositivos, sobre todo los portátiles.