Las malas expectativas para las grandes economías de la región han obligado a revisar a la baja las proyecciones de crecimiento económico para Latinoamérica. Con estas correcciones el Banco Interamericano de Desarrollo cree que la región no progresará más allá del 1,1% para el 2019, una cifra muy por debajo de lo inicialmente estimado. Para el 2020 mantiene el optimismo y mantiene un aumento del 2,3%.
El BID fijó en marzo de este año una proyección de crecimiento del 1,4% para la región, pero la revisó a la baja por una combinación de factores internos y externos. “Eso está relacionado con una perspectiva de crecimiento menor sobre todo de países más grandes como Argentina, Brasil y México que han reducido sus tasas de crecimiento en los primeros meses de este año”, dijo el economista jefe del BID, Eric Parrado.
El organismo además prevé que las tensiones comerciales entre Estados Unidos y China impacten en el desempeño de la región. Parrado reconoció que la migración de ciudadanos venezolanos a otros países también tendría un impacto en el corto plazo en la economía de las naciones que los están acogiendo, debido a un aumento del gasto fiscal.
“Hay estimaciones en el caso ecuatoriano del 0,50% del PIB anual, lo mismo ocurre en el caso colombiano, y eso es por la provisión de servicios sociales relacionados con salud, educación, vivienda y seguridad”, agregó. Cuatro millones de venezolanos han huido de su país, la mayoría desde que comenzó una crisis económica y humanitaria en 2015, según la agencia de refugiados de la ONU.