Aunque a menor ritmo del esperado, el mercado mundial de dispositivos wearables continuará creciendo durante el presente ejercicio. De acuerdo a las estimaciones de IDC este mercado podría alcanzar los 124,9 millones de unidades a lo largo de este año, lo que representará un aumento del 8,2% respecto al ejercicio anterior, una cifra inferior al 10,3% del año 2017. Aunque todavía no han alcanzado la velocidad de crucero esperada, el negocio de smartwatches continúa escalando posiciones y confirmando su condición de categoría reina, por delante de otros accesorios como pulseras o ropa deportiva con sensores.
La contienda por liderar este mercado será ardua, tal y como confirman los analistas de IDC, que consideran prioritario atender las necesidades de los consumidores por encima de las opciones tecnológicas. En primera posición destaca Apple, aunque Google y WearOS (anteriormente Android Wear). De acuerdo a Jitesh Ubrani, analista de IDC, “Los relojes basados en Android serán el competidor más cercano de WearOS, debido a las posibilidades de personalización y la falta de servicios de Google en China”.
Otras plataformas de smartwatch como Tizen de Samsung, Garmin o Fitbit continuarán teniendo su público y mantendrán sus cuotas de mercado en el ámbito de deportistas y otros grupos de consumidores. “Los relojes inteligentes incluirán más características y funcionalidades de lo que tienen hoy en día”. Entre esas nuevas funciones se incluirá conectividad celular, integración con otros dispositivos y sistemas de Internet de las Cosas (IoT). Gracias a la inclusión de estas nuevas características, los smartwatches representarán 44.6% de todos los wearables enviados a fines de 2022.
Se prevé que los relojes básicos, que hasta la fecha se han compuesto principalmente de relojes deportivos, relojes para niños y relojes híbridos, presenten una tasa de crecimiento anual compuesta (CAGR) del 7,4% entre 2018 y 2022. Aunque estos dispositivos ofrecen muchas ventajas, como larga duración de la batería, interfaces simplificadas y diseños muy avanzados, esta categoría seguirá estando a la sombra de los smartwatches, ya que su cuota disminuye del 23,7% en 2018 al 19,7% en 2022.
Por otro lado, se espera que el mercado de pulseras disminuya un 6,6% en 2018 a medida que la demanda se redirija hacia el mundo de los relojes inteligentes que ofrecen muchas más rentabilidad. Más allá de 2018 se espera que el crecimiento permanezca plano por debajo del 1% en los años siguientes.