El negocio de los chips para servidores y centros de datos en general sigue ganando peso en Intel. En el primer trimestre del año, el negocio de data center ya supuso casi la mitad (49%) de las ventas del gigante del silicio, mientras que el 51% restante provino de su tradicional venta de chips para ordenadores. Intel facturó entre enero y marzo un total de 16.100 millones de dólares, un 13% más que en el mismo periodo del año pasado.
Mientras que las ventas de CPU para sistemas personales crecieron solo un 3%, hasta los 8.200 millones de dólares, el negocio del centro de datos se elevó un 25%, hasta los 7.900 millones. Intel se ha beneficiado del repunte en la demanda de procesadores Xeon destinados a llevar cargas de trabajo relacionadas con inteligencia artificial. En la unidad de negocio de centro de datos, también destacó la evolución del negocio de memoria Flash para dispositivos de almacenamiento, que creció un 20% y facturó 1.000 millones de dólares. Por último, las ganancias finales de Intel en el primer trimestre llegaron a los 4.500 millones de dólares, un 50% más que un año antes.