Es móvil es uno de los productos tecnológicos que más fácilmente se renuevan, aunque las cosas no son lo que eran. Según la consultora Kantar Worldpanel,el ciclo de vida de teléfono inteligente en España es de 20 meses, casi tres meses y medio más más que hace sólo dos años. Esta tendencia de tardar cada vez más en renovar el teléfono es generalizada en Europa, Estados Unidos y la China urbana, donde los terminales duran 20, 21 y 19 meses, respectivamente.
Según el informe de Kantar Worldpanel, los constantes lanzamientos y actualizaciones, tanto de dispositivos como de sistemas operativos, son uno de los motivos que están retrasando cada vez más la decisión de compra del consumidor, que está siempre esperando la próxima “gran novedad” para renovar su teléfono. Asimismo, 9 de cada 10 españoles disponen de teléfono móvil, y 7 de éstos son inteligentes, tasas equiparables al resto de países analizados: un 91% de los estadounidenses y europeos y un 97% de los chinos tiene teléfono móvil. En cuanto a smartphones, el porcentaje de usuarios alcanza el 65% en Estados Unidos, el 74% en Europa y el 72% en China urbana.
Esta madurez que está alcanzado el mercado, junto con los ciclos de vida cada vez más largos de los terminales, hace prever que el mercado de telefonía deje de registrar los crecimientos de dos dígitos de los últimos años, y que deba buscar nuevas vías de desarrollo. El informe de Kantar Worldpanel identifica algunas de las oportunidades para el sector:
El crecimiento en el corto plazo estará en convencer a los usuarios de teléfonos no inteligentes de pasarse al smartphone, y en retener y atraer a los que ya tienen uno. Respecto a los que todavía no lo tienen, la mayoría se muestran reacios por su precio: los usuarios de un smartphone gastaron 276 euros en 2015 en su dispositivo, ante los 57 euros que gastaron los que compraron un teléfono móvil.
Para atraer a los dueños de un smartphone, la clave para las marcas está en retener a sus clientes y ganar nuevos de la competencia. En este sentido, los usuarios suelen ser fieles a su sistema operativo, y en menor medida al fabricante. Apple y Samsung son los que más retienen a sus usuarios, y son también las dos marcas con mayor intención de compra entre los usuarios que planean cambiar su smartphone.
A más largo plazo, el informe señala nuevas vías de negocio más allá de los propios dispositivos, como es el desarrollo en plataformas y software o los nuevos dispositivos conectados (wearables, internet de las cosas, hogares conectados…).