Pese a que muchos vaticinaban que el PC estaba destinado a su extinción y que el segmento del videojuego iba a sucumbir frente a las consolas, lo cierto es que, contra todo pronóstico, la industria gaming del PC está en su momento de mayor fortaleza y reivindica su protagonismo, lo que abre un gran abanico de posibilidades en el sector.
Las cifras al respecto son claras. Según el Anuario de la Industria del Videojuego que realiza AEVI, con datos de GFK, el consumo del sector gaming en España en 2014 llegó a 996 millones de euros, lo que supone un incremento de 6,8% respecto al ejercicio anterior. Al mismo tiempo, el mercado internacional ya ha superado los 71.600 millones de euros y se espera que este año llegue a 80.500 millones de euros.
Pero ¿qué es lo que nos lleva a pensar que esta tendencia no va a cambiar? La respuesta es el importante aumento de gamers en el mundo. Los datos de Newzoo estiman que en 2014 había 1.700 millones de jugadores en el mundo, mientras que este año, esa cifra habría aumentado hasta 1.900 millones. En cuanto a España, ISFE asegura que hay unos 14 millones de jugadores, lo que supone el 40% de la población, de los cuales, 23% muestran su preferencia por los ordenadores.
Todo esto no hace sino poner de relieve que las oportunidades que ofrece el segmento gaming para el canal están fuera de toda duda y la rentabilidad de este mercado es altamente atractiva. Y eso es precisamente lo que impulsa a empresas tecnológicas como la nuestra a redoblar esfuerzos por atender de la mejor manera este mercado.
Pero para conquistar este segmento no valen todas las fórmulas y si tuviera que apostar por una, esta sería por los equipos gaming de altas prestaciones. Me explico: la evolución de los videojuegos, los cuales han experimentado un salto cualitativo en cuanto a prestaciones y calidad, ha provocado que los usuarios cada vez necesiten un mayor nivel de especificación y, por tanto, busquen dispositivos que lleven su experiencia a un nivel superior.
Así, características como una gran potencia de procesamiento, un sistema de refrigeración avanzada, la última tecnología gráfica y de uso, o un sonido envolvente, son aspectos fundamentales y prácticamente necesarios para lograr el éxito en el mercado gamer, lo que, en el caso de Acer, se ha conseguido con la gama Predator.
Algunos pueden llegar a creer que esto solo se limita a una moda pasajera, pero en el sector no debemos cometer el error de pensar que esta tendencia está próxima a cambiar, sino que por el contrario, todo apunta a que la industria del videojuego sigue siendo una auténtica joya en bruto que continuará ganándose a pulso su importancia.
