Durante el pasado año, el yen japonés, el real brasileño y el euro han caído en torno a un 20% en relación con el dólar estadounidense. Como consecuencia, los precios de los productos marcados en dólares resultan más caros al traducirse a las monedas locales. En este sentido, Gartner señala que los CIO de cualquiera de estos países cuya divisa se ha debilitado necesitan reexaminar sus planes presupuestarios TI y contemplar ese 20% a la hora de adquirir productos tecnológicos.
En opinión de Roberto Sacco, research director en Gartner, “esta caída se va a mantener hasta finales de 2016”. Esto implica que los responsables de tecnología tienen que revisar sus presupuestos durante el segundo trimestre de 2016. “Esperamos un crecimiento de los precios por encima del 20%, lo cual tiene que abordarse mediante un buen plan estratégico y no con una respuesta institiva”, advierte Sacco.
Estas fluctuaciones monetarias hacen prever subidas sensibles en productos como servidores y software empaquetados, “y tememos que no habrá espacio para negociaciones de precios, con los proveedores de hardware y software que están viendo como este hecho está perjudicando su cuenta de resultados y no se van a mostrar flexibles”, estima el experto de Gartner.
Lo que sí observan los expertos de Gartner es que algunos suministradores están “camuflando este efecto mediante re-empaquetados, y modificando sus módulos de formación y asistencia de instalación”, alerta Sacco.
